La familia Margareto planea reabrir los cines a mediados de marzo
Trabajan intensamente en una buena programación para el cine de verano Omy y para recuperar su puesto dentro del circuito de las grandes compañías de teatro
Palencia
La familia Margareto se plantea reabrir sus salas de los cines Ortega y Avenida a mediados del mes de marzo una vez comiencen a llegar los estrenos y se ha confirmado el toque de queda a las 22:00 horas. Igualmente están ya trabajando en una importante programación de cara al cine al aire libre Omy que abrieron el pasado verano y que ya advierten que ha venido para quedarse. Más difícil ven recuperar su puesto dentro de la programación de las grandes compañías teatrales pero también intentarán recuperarlo lo antes posible.
El pasado 17 de enero la familia Margareto decidía cerrar sus salas en Palencia ante la decisión de establecer el toque de queda en Castilla y León a las 20:00 horas. Una vez el Supremo revocó esa decisión dejando el toque a las 22:00 horas está el problema de la falta de estrenos, la reducción de los aforos ha llevado a las grandes productoras a retrasar los estrenos previstos que parece que llegarán a finales de marzo de ahí su intención de tener todo preparado para ese momento. Trabajan para solicitar a la Junta que levante la prohibición de vender comida en su interior hasta estar en el nivel 1, entienden que si se abre el interior de la hostelería a ellos se les debería permitir vender palomitas y bebidas ya que se trata de un complemento muy importante.
También trabajan para volver con fuerza con el cine de verano Omy que abrieron el pasado verano en el polígono. Aunque quisieran abrir antes no será hasta mayo en el momento en que se dé por finalizado el estado de alarma, ya que para poder ver las películas es imprescindible que sea completamente de noche y mientras haya toque de queda resulta imposible. Están preparando una programación muy potente con películas, monologuistas, espectáculos infantiles o tributos para tratar de atraer al público palentino.
Otra cuestión es el teatro, mucho más tocado por la pandemia. La limitación de aforos y los horarios ha provocado que las grandes compañías teatrales hayan dejado de lado las ciudades más pequeñas ya que no les resulta rentable actuar en ellas. A pesar de los grandes esfuerzos que han venido realizando los últimos años así como las mejoras en la sala de teatro el pasado año han facturado un 95% menos que respecto a 2019. Confían que tras años luchando para entrar en los circuitos vuelvan a estar en ellos aunque sea una tarea muy complicada mientras haya restricciones.