'First dates' visto por Pepe Belmonte
Escucha el 'micromentario' para el programa Hoy por hoy Murcia del catedrático de Literatura de la UMU

Pepe Belmonte, catedrático de Literatura de la Universidad de Murcia (UMU) / Cadena SER

Murcia
Pues no. Hoy no pienso hablarles ni de política, ni de deporte, ni siquiera de cultura o de libros, que, como quizá se hayan dado cuenta, es un tema que me apasiona.
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Micromentario / Pepe Belmonte (22-02-21)
Ni siquiera me pienso meter con el señor alcalde de Murcia, don José Ballesta, que es, como se sabe, el regidor de una de las ciudades más contaminadas de toda España. Para que luego no vaya por ahí contando que no lo dejo en paz, que si le tengo manía, como dicen los niños de sus profes cuando no aprueban la asignatura.
Hoy les quiero hablar de First dates. O dicho mucho más claramente, de “First dates”, pronunciado así, a la murciana, que es como lo pronuncia el administrativo de mi departamento de Literatura, mi amigo Juan Caravaca, que es nacido en la Albatalía y, por tanto, un pelín más huertano, incluso, que un servidor.
Les confieso que llevo semanas observando este programa televisivo de tanto éxito por el que desfila toda clase de personas: jóvenes, maduros, gente mayor, con inclinaciones sexuales diferentes, de razas distintas… Personas que, al parecer, buscan, a veces desesperadamente, una pareja, alguien con quien pasar el tiempo de vida que les quede, o, simplemente, con la que divertirse y olvidar una separación, un mal amor o una experiencia negativa del pasado.
Carlota, por ejemplo, cuando la cosa parecía que iba por buen camino, le dijo a Carlos, el muchacho que tenía enfrente, cenando: “¿Cómo reaccionarías si me tirara un pedo en tu cara?”, y se quedó tan pancha.
Pero no crean que la cosa va siempre por ahí y que hay tanta zafiedad y ordinariez en el ambiente. Como dijo el torero, hay gente pa’ to. Y los hay exquisitos, educados y glamurosos, personas que se cuidan y que buscan una relación seria y sincera.
De todo ello, he llegado a colegir que en ese microcosmos que es First Dates, se resume la idiosincrasia y el modo de ser de todo un país como España. Esa España diversa, plural, de la que tanto hablan los políticos a boca llena. Una España condenada, para poder sobrevivir y poder progresar, a entenderse, a llevarse bien, por distintos que podamos ser, incluso aunque hablemos lenguas diferentes.
Y también, ya puestos, se me ha pasado por el magín, pensando en el título del propio programa, que, casi siempre, nos dejamos llevar por la primera impresión y luego nos cuesta mucho cambiar de parecer. Y eso es lo que nos pierde.
Decía Oscar Wilde, a cuya sabiduría siempre me encomiendo, que “nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión”. Y eso, precisamente eso, es lo que deberíamos tratar de evitar.
Pepe Belmonte