El trote de Correia y la vergüenza ajena
El Valencia ni compite en Valdebebas y vuelve a situarse a tres puntos de la zona de descenso
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Thierry Correia of Valencia laments during the spanish league, La Liga, football match played between Real Madrid and Valencia CF at Ciudad Deportiva Real Madrid on february 14, 2021, in Valdebebas, Madrid, Spain. AFP7 ONLY FOR USE IN SPAIN / AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)
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Valencia
Un club normal, como lo habíamos conocido hasta hace seis años, ahora mismo tendría convocado para mañana a primera hora un gabinete de crisis. Presidente, consejeros, dirección deportiva... El problema es que el presidente -que sigue en Singapur- no sabe de fútbol, los consejeros, mucho menos y la dirección de fútbol no tiene el poder ejecutivo que debería. Pero algo hay que hacer. El listón estaba muy bajo con la etapa de Celades, pero el Valencia ha firmado esta tarde en Valdebebas uno de sus peores partidos en la historia reciente.
Todos tenemos muy claro quién es el responsable de este desacato. Todos sabemos que con Mateu y Marcelino se vivía mejor. Todos hubiéramos hecho fichajes este verano. Y todos hubiéramos firmado refuerzos mucho antes del 31 de enero para potenciar a una plantilla desquiciada, sin tensión competitiva y sin un superior al que respetar.
Pero esa canción no va a salvar al Valencia de meterse en problemas cuando llegue la primavera. Ese disco está rayado y no hace falta que lo pongamos más porque aquí todos nos conocemos. Ahora, a corto plazo, de lo que se trata es de ganar partidos. Y para ganar partidos el grupo, que no va sobrado de talento ni calidad, tiene que -como poco- correr más que el contrario. Sobre todo si el rival que está enfrente es el Real Madrid.
Por eso sorprende sobremanera la imagen endeble, apática y desenchufada de los futbolistas del murciélago en el Alfredo Di Stéfano. Acomplejados de salida, incapaces de tirar a puerta hasta bien entrada la segunda mitad y con los brazos caídos casi toda la velada. Una derrota por incomparecencia que ejemplifica a la perfección el sonrojante trote cochinero de Thierry Correia mientras Mendy enfilaba la portería de Jaume buscando el 3-0. En un club normal, ese chico mañana recibía una bronca monumental y no volvía a jugar de titular hasta el año que viene. El problema es que la competencia de Correia se llama Piccini. Y no hace falta decir mucho más sobre el tema.
Con el paso de las semanas, el Valencia es el reflejo de la tristeza y la abulia de su entrenador. No es el culpable del fracaso de temporada, pero sin duda es máximo responsable de varios partidos infumables, desde luego muy por debajo del nivel que tiene en el vestuario. Son 24 puntos en 23 partidos y la zona de descenso sigue ahí, a tres puntos. Veremos lo caro que le cuesta a Peter Lim no querer cesarle por no pagarle temporada y media de contrato. Otro error imperdonable para lista de negligencias de la mayor transacción del fútbol mundial. Y ya hemos perdido la cuenta...
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Fran Guaita
Jefe de Deportes en Radio Valencia y director de SER Deportivos Valencia