Sacar algo bueno de tanto dolor

Asturias

Si ustedes consultan el BOPA de este lunes encontraran dos resoluciones del Ayuntamiento de Xixón por las que se conceden ayudas para mantenimiento del empleo y reapertura de negocios. A estas ayudas, mediante las que ya se ha transferido casi 2,5 millones a autónomos y pequeñas empresas, se añaden las bonificaciones para la instalación de terrazas, de puestos mercados, de recogida de basuras o de suministro de agua...

Medidas similares, que complementan las adoptadas por los Gobiernos de España y del Principado, se han aprobado en otros municipios.

A pesar de ello no deja de crecer el malestar, la irritación y el descontento entre los sectores afectados -son tantos que si los enumero agotaría el tiempo- que se quejan de su insuficiencia y la lentitud en la tramitación, hasta el punto de que, en ocasiones cuando hablan sus portavoces, parece como si todas estas medidas no existieran o sirvieran para nada.

Entiendo que la situación es muy grave y comprendo la desesperación de personas que ven en peligro su proyecto de vida. Me parece, además, que las cosas se podrían haber hecho mejor y que es lógico que se exijan cambios.

Dicho esto, y antes de que todos nos abonemos sin más al discurso catastrofista, tal vez deberíamos tener en cuenta dos cosas:

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No es posible esperar un gasto en ayudas como si fuéramos franceses, daneses o alemanes, mientras la presión fiscal en España se sitúa por debajo del Unión Europea. Si no se recauda difícilmente se puede gastar, es así de sencillo. ¿Recuerdan, ahora, las más de 100.000 firmas recogidas en Asturias contra el impuesto de sucesiones?

Y no cabe esperar una administración eficiente que resuelva rápidamente los expedientes, si durante años se ha erosionado lo público, no se ha sustituido al personal que se jubila o se han aprobado leyes y normas que han añadido complejidad a la tramitación. ¿Recuerdan ahora a aquellos que decían continuamente que sobraban funcionarios?

Se desconoce dónde ha estado la génesis del COVID- 19 (ahí está en China un equipo de la OMS investigando), en cambio es conocido el origen de algunos de los problemas que ahora afloran y, tal vez, si de una vez se interviniera sobre ellos, quizá sacaríamos algo bueno de tanto dolor.

Que así sea.