"Celebramos el carnaval como podemos, con mascarilla": la reflexión de una niña en tiempos de pandemia
Los gijoneses se resisten a perder por completo la fiesta del Antroxu. Se han anulado los actos presenciales, pero en los colegios y en los hogares perdura la ilusión por el festejo

GIJÓN SE RESISTE A QUEDARSE SIN SU ANTROXU
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Gijón
Los gijoneses se resisten a quedarse sin carnaval pero está claro, como reza su eslogan, que Esto nun ye l´Antroxu de Xixón. Anulada toda actividad que conlleve la presencialidad o posibles aglomeraciones, la ciudad ha trasladado al plano virtual las celebraciones. En los colegios esta mañana se han visto muchos disfraces, aunque no todos los centros han permitido a los alumnos acudir con ellos.
En ningún caso se ha organizado ningún tipo de fiesta, pero la respuesta ha sido desigual en los centros educativos gijoneses. En el Colegio Público Jovellanos, ni en los concertados como La Inmaculada o el Santo Ángel les han permitido a los niños ir disfrazados. En el lado contrario el Evaristo Valle, el Cervantes o el antiguo Julián Goméz Elisburu ahora Pumarín, donde a sus alumnos les esperaba en el patio una charanga a la hora del recreo. Hay fórmulas intermedias, por ellas han optado en el Lloreu donde les han permitido un complemento que no podían intercambiarse o el Piles que han elaborado un cartel con las fotos que los niños les han ido mandando disfrazados,. Con esas imágenes tomadas en sus casas han hecho un vídeo que han colgado en sus redes.
Hemos pasado por alguno de los que sí tienen actividad para comprobar el ambiente. "Celebrando el carnaval como podemos, con mascarilla", decía una niña disfrazada a la puerta del Colegio Público Honesto Batalón, donde su madre Susana abogaba por una celebración en familia. "Podemos cenar picadillo y frisuelos. A mí este virus no me estropea celebrar el carnaval, de otra manera, pero lo vamos a celebrar igual", señalaba.
"Yo creo que hay que salir disfrazaos, manque llueva", decía bromeando otra de las madres que acababa de acompañar al colegio a su hijo disfrazado de la reina de Inglaterra, un disfraz de los más "currados" al que dedicó todas las horas libres de las que dispuso en los últimos días. "Una peluca, un antifaz, una gafa para que por lo menos se sepa que esto está ahí latente y el año que viene sea ya el restallón total", apuntaba.
En las redes, en este Antroxu trasladado al plano virtual ya hemos oído a la sardina enlatada abogar por una celebración casera "con los convivientes". Por lo demás todos los niños fueron describiendo sus disfraces. Los mayores, los de sexto, con cierta pena por tener que perderse los festejos a los que están acostumbrados y que dejarán de tener al alcance al terminar su etapa en el colegio, como acudir al concurso de deisfraces del Teatro Jovellanos o su desfile del día siguiente .
La estatua de Pelayo amanecía disfrazada esta mañana de Mafalda. Es la única tradición del Antroxu gijonés que se mantiene aunque para evitar la concentración de personas se disfrazó tras el toque de queda, al igual que otras estatuas de la ciudad. El trabajó corrió a cargo de las charangas de la ciudad.
Ya hay saludo de la sardina enlatada que irá respondiendo en sus redes subiendo contenido y recibiendo las fotos que envíen los gijoneses. Por cierto, tendrán a su disposición para envío a domicilio o recoger en el local el tradicional Menú de Antroxu.

Begoña Natal
Conductora del programa regional A vivir que son dos días Asturias, participa habitualmente en Hoy por...