Localismos navarros que enriquecen nuestra lengua
En Hoy por Hoy Navarra repasamos y descubrimos vocablos y expresiones propias de nuestros pueblos
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Localismos en Navarra (12/02/2021)
20:00
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Pamplona
“Este chiquillo ya va espeluchando y cuando sea un poco mayor le pondré los alpargatones para que vaya por los zurrumbaderos a ver si pisamos algún cucután”. Hay que ser de Arróniz o al menos conocer bien sus expresiones para entender que el chico va creciendo y cuando sea mayor le pondrán las zapatillas para ir por los barrancos a pisar sapos. Un ejemplo de la riqueza del castellano que hablamos en nuestros pueblos, tan variado y peculiar con sus localismos. La profesora de lengua española de la Universidad de Navarra, Cristina Tabernero, explica que “son expresiones y vocabulario que quedan restringidos a una zona determinada, lo que no significa que se dé exclusivamente en esa zona, puede compartirlo con otras pero es más propio de unas zonas que de otras y en lingüística se maneja el concepto de la isoglosa que es la frontera lingüística y esa frontera normalmente no delimita localidades, si no que delimita áreas que van un poco más allá”.
Chundarata (música ruidosa), cafareles (magdalenas), muete (niño) o txirrinta (capricho, apetencia), son herencias del árabe y del euskera que hemos incorporado a nuestro vocabulario o directamente variaciones de términos como el amigo canso (pesado) que tenemos, la nieve que se regala (derrite) o la ensalada bien compuesta (aliñada) que no falta en una mesa navarra.