Choqueiros contra tortolitos

A Coruña

En mi empeño por encontrar cosas positivas en esta pandemia me he dado cuenta de que gracias a la COVID esta semana nos hemos librado, al menos en parte, de una tormenta perfecta.

Sí, porque este domingo ha sido San Valentín y además ha coincidido con el fin de semana de Carnaval. ¿Se imaginan lo que hubiera pasado si no llegamos a estar confinados? Párense a pensar. Por un lado, un ejército de parejas ardiendo en deseos de gastar dinero en grandes superficies, cenas ostentosas y moteles baratos. Por otro lado, otro ejército de niños, adolescentes y jóvenes disfrazados con ganas salir de marcha, montar cenas, botellones y ruído.

Si no hubiera restricciones y la hostelería estuviese abierta, la batalla campal habría sido terrible. Choqueiros contra Tortolitos. Dioniso contra Cupido. Bombones con forma de corazón contra petardos de palenque. Dos fuerzas antagónicas librando una reyerta épica por las calles de la ciudad.

No sabemos quién ganaría semejante contienda, si la fuerza de la jarana o la fuerza del amor. En todo caso, los que no celebramos ni una cosa ni otra, estaríamos haciendo lo mismo que hicimos este domingo: atrincherarnos en casa hasta que acabase la jornada y se firmase el armisticio. Qué duda cabe.