Kiko Olivas ve la luz al final del túnel y ya pisa césped

Valladolid

Una buena noticia siempre es bien recibida, más aún en un momento tan complicado como el que está atravesando el Real Valladolid. Después de largos días y sesiones de recuperación Kiko Olivas ya toca césped y balón: "Estoy muy contento, ya tenía ganas de volver a sentirme futbolista. Han sido muchos días metido en un gimnasio o en la sala de fisios. Es un día muy importante para mi".

El central, que fue operado el pasado mes de julio tras caer lesionado en un partido ya intrascendente de la pasada campaña precisamente en Ipurua, prefiere no ponerse fecha para el regreso: "Empiézanos ahora la última etapa, la más ilusionante, pero también la más importante. Tengo muchas ganas, pero es un proceso en el que la rodilla te va marcando los pasos. Yo quiero acelerar los plazos pero sé que eso tampoco es bueno. Hay que respetar los tiempos".

Olivas también se refirió a la situación del equipo en estos términos: "Esto se saca estando unidos. Ya hemos demostrado en esta misma temporada que podemos ser un equipo fiable. Hay que recuperar esas sensaciones trabajando y sobre todo estando unidos,  confiando uno en los otros".