Adultos traviesos
Comentario inicial de David Perdomo, en 'Hoy por Hoy Las Palmas'.
Las Palmas de Gran Canaria
Si hiciéramos una encuesta yo creo que habría unanimidad. El momento más mágico que se puede vivir en Gran Canaria es ver nevar en la cumbre, todo un espectáculo de la naturaleza. Sentir como caen esos copos entre los pinos, mientras la tierra se llena de blanco, con el Roque Nublo y el Bentayga de testigos. Es un momento único y mágico en el que la Tierra nos demuestra a los humanos que podemos volver a ser niños con algo tan natural, pero excepcional en nuestra isla, como es ver nevar. Aunque, desgraciadamente, algunos se vuelven niños traviesos. De esos que pasan de las normas, que sólo quieren jugar con la nieve y no atienden ni a indicaciones ni recomendaciones.
Por estos adultos-niños traviesos, estos días, el jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, tuvo que colgar un vídeo en Twitter explicando, con mucha paciencia, por qué tienen que cerrar carreteras y cuáles eran los peligros de subir a la cumbre durante la nevada. Pese a ello fueron muchos los que decidieron coger el coche e ir a jugar con la nieve. Incluso en los momentos más peligrosos. Demostrando que, aunque son minoría, los adultos traviesos abundan.
Y prácticamente son los mismos que, de manera habitual, incumplen las normas. Son esos que no usan las mascarillas porque es de pringados, que prefieren fumar en sitios que están prohibidos, que adelantan por la derecha y sin intermitente, que se saltan las colas porque su tiempo parece ser más preciado que el del resto. Esos inteligentes que obligan en muchas ocasiones se endurezcan las normas, que obligan a pagar a justos por pecadores, que demuestran que, en ocasiones, nuestro sistema educativo no es efectivo del todo. Hoy no está de más recordarles a esas personas que a los niños se les puede considerar traviesos pero cuando ya eres adultos pasas de ser travieso a ser un tolete.