Dimes y diretes
Comentario Ana Castaño 05.02.21
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Asturias
Hace un mes comentaba, con ocasión de los buenos resultados del proceso de vacunación, que lo público estaba funcionando.
Hace unos días, empezaron a circular algunas informaciones en las que se indicaba que habían sido vacunados equipos directivos o liberados sindicales e inmediatamente todos los grupos con representación en la Junta General exigieron la comparecencia del Consejero para que diera explicaciones. Aunque, a juzgar por las declaraciones de algunos, ya estaba todo claro, porque inmediatamente se apresuran a calificar lo ocurrido de "vergonzoso y poco ético", "intolerable" o a denunciar que se estaba vacunando a los directivos del 'Hospital Moqueta".
El pasado martes, la gerente del SESPA explicó las razones y dio los datos de estas vacunaciones y, a mi entender -llámenme crédula- hay pocas motivos para el alboroto que se ha organizado.
Puede que sus declaraciones carezcan de valor para los que están instalados en la sospecha permanente o que tienen como fuente de información los comentarios anónimos en las redes. Ya conocían toda la verdad y nada les va a hacer cambiar de opinión.
En cambio, sería deseable que lo sucedido sirva de reflexión para aquellos políticos que no dudaron en extender inmediatamente la sombra de la duda. Tal vez piensan que esta forma de actuar que puede resumirse con la frase: primero se dispara y después se pregunta, les permitirá obtener réditos electorales. Quizá que sea así a cortísimo plazo, pero visto en perspectiva están equivocados. Aprovechar cualquier motivo para atacar al oponente, buscar el enfrentamiento constante, hablar sin ningún rigor, esperar el fracaso de aquel que gestiona, son formas de actuar que contribuyen al descredito de la política y al alejamiento de muchas personas de los partidos. Descredito y alejamiento del que solo se benefician los que no defienden las reglas ni valores democráticos.
Los sucedido estos días en Asturias solo una muestra de esta peligrosa y dañina manera de hacer política, a la que -dicho sea de paso- tampoco es ajeno el partido que en esa ocasión se ha visto salpicado por las críticas.
Y mientras todo esto sucedía, se confirmó que Asturias se mantenía entre las comunidades con mejores indicadores en el proceso de vacunación, pero lamentablemente, entre dimes y diretes, han conseguido ensombrecer esta buena noticia que debería alegrarnos a todos.
