FAPA Lanzarote rechaza el cierre de centros educativos pero reclama "un plan de digitalización real"
Preocupan las "interrupciones" en el curso escolar de los alumnos que pasan cuarentenas o no acuden a clase por miedo de los padres y tutores
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Foto de archivo del IES Zonzamas de Arrecife. / Cadena SER
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Desde la Federación de Asociaciones de padres y madres de alumnos (FAPA) de Lanzarote, no consideran la opción del cierre de los centros escolares, y aunque reconocen que “los alumnos que no asisten a clase siguen siendo una minoría”, reclaman a la Consejería de Educación “un plan de digitalización real”.
La portavoz de la FAPA en Lanzarote, Cristina Camacho, explica que llevan “desde la primera cuarentena solicitando un plan digital real, lo que está preparando la Consejería es un plan que supone una digitalización de recursos, libros online, vídeos educativos, que serán herramientas para los profesores, pero que lo serán en un futuro. Ahora mismo no está listo. Y no tenemos una respuesta clara sobre cuándo va a estar listo o cuándo se llevará a cabo”.
El problema afecta principalmente a los alumnos que no acuden a clases por temor de los tutores, “no por el miedo a que se contagie el propio niño” sino porque contagie a convivientes, algunos de ellos personas de edad avanzada.
En este sentido, apuntan desde la FAPA que “es una cantidad minoritaria, pero sí tenemos un porcentaje más alto de niños que están perdiendo clase” por las cuarentenas “que a veces por desgracia se suceden. Alumnos que han tenido más de una a lo largo del curso, y eso genera una interrupción”.
Lo que reclaman desde la FAPA es “que hay un plan para eso. Llevamos casi un año en esta situación, se tendría que haber planificado algo para cuando esto sucediera, porque estaba claro que iba a suceder”.
Al tratarse de una minoría los alumnos que no asisten a clase por alguna de estas dos cuestiones, apuntan que precisamente por tratarse de un número reducido “no se atiende a estos niños. Si fuera mayor la cantidad sería necesario adoptar algún tipo de solución”.
Insisten en que “nosotros no optamos por el cierre de los centros. Creemos que los centros son bastante seguros para los niños, lo que pedimos es que se respete la voluntad de los padres que puedan tener miedo y que haya una alternativa para ellos, para que todos tengamos igualdad de condiciones”.
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Entrevista a Cristina Camacho