Once años de cárcel por matar a un hombre a la salida de un 'after' en Santander
Además deberá indemnizar con 168.000 euros a los familiares del fallecido
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Archivo. / Europa Press
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Santander
La Audiencia de Cantabria ha impuesto once años de cárcel a un hombre por acabar con la vida de otro, al que asestó varios navajazos a las puertas de un bar nocturno en la calle Barcelona de Santander. En una sentencia notificada recientemente, la magistrada presidente del Tribunal del Jurado le impone además libertad vigilada de seis años tras la salida de prisión y el pago de una indemnización de 168.000 euros para los familiares del fallecido, un hombre que se encontraba a las puertas del establecimiento cuando el acusado llegó acompañado de otras personas. El juicio se celebró con Jurado Popular en la Audiencia de Cantabria el pasado mes de diciembre.
Según los hechos que en su día consideraron acreditados los miembros del Jurado, y que ahora quedan reflejados en la sentencia, los dos hombres se encontraron a las puertas del bar nocturno e iniciaron una discusión "que fue subiendo de tono", y en la que llegaron a darse empujones mutuos. Ante esta situación, el portero del establecimiento les requirió para que se alejaran de la puerta y ambos se desplazaron unos metros de allí.
Entonces, el acusado se sirvió de un instrumento incisivo tipo navaja o cuchillo y, con la intención de acabar con la vida del otro hombre, le propinó varias puñaladas "de escasa profundidad", pero también otra con gran fuerza que le afectó al pulmón y le causó la muerte. El agredido trató de huir y fue seguido por el acusado hasta que se desmoronó.
Entonces, un primo del agresor, también acusado, le propinó "al menos una patada en la zona de la cabeza", con intención de causar "un menoscabo físico". Por ello, este hombre también ha sido condenado, en su caso, por un delito leve de maltrato de obra a una pena de 380 euros de multa.
En ambos casos, se les ha aplicado la circunstancia atenuante de embriaguez, ya que los dos acusados habían consumido bebidas alcohólicas que "afectaban ligeramente su capacidad para ser dueños de sus actos".
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.