Los cambios en el transporte de lujo en Lanzarote durante la pandemia

Durante la última etapa, desde el Cabildo de Lanzarote, a través de Turismo Lanzarote, se trabaja para dotar al destino de una estrategia que permita atraer a un turismo de mayor calidad y poder adquisitivo, frente al turismo de masas.

En este sentido, la empresa Lanzarote Limusinas lleva dieciséis años ofreciendo sus servicios a clientes que buscan transportes de lujo para su visita a la isla, un sector que también se ha visto fuertemente afectado por la crisis socio-económica y turística derivada de la sanitaria.

Así lo explica el propietario de la empresa, Natalio Cruz, quien recuerda que "al principio nos fue francamente mal porque tuvimos que cerrar y reabrimos el año pasado el 15 de julio. Hemos notado que durante este tiempo transcurrido hasta el día de hoy hemos recibido turismo de cierta calidad, que no le preocupa hacerse pruebas médicas y costeárselas, por ejemplo".

 Tras la Navidad "ha vuelto a caer el poco turismo que había y estamos otra vez al 1% de la actividad", si bien reconoce que "tuvimos un repunte finales de noviembre y diciembre, aunque acabó siendo un espejismo porque pensamos que se iba a sostener, pero las circunstancias sanitarias cambian, también las aerolíneas, y aquí estamos en la incertidumbre de ver qué es lo que va sucediendo día a día".

En cuanto al tipo de clientes que recibían antes de la pandemia, Natalio Cruz apunta que se trataba de visitantes "de no tan alto nivel adquisitivo pero que querían viajar, sobre todo con seguridad para sus niños, porque nosotros nos preocupamos mucho también del turismo familiar. Siempre un turismo muy bueno, de dejar dinero y utilizar servicios de la gama nuestra. Ese turismo familiar a nosotros nos ha ido desapareciendo y pervivió el turismo un poco más selecto, pongo un ejemplo, además de alquilarnos un coche con conductor, hay muchos que han querido ir también con un guía profesional", que además "es gente que se gastaba mucho dinero tanto en hoteles como en servicios complementarios"

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En cuanto a la procedencia de dichos clientes, el propietario de Lanzarote Limusinas explica que "en la última etapa hemos tenido más turismo centro-europeo, turismo belga, el alemán también tuvo su hueco. El poco que estamos teniendo en la actualidad es más turismo de procedencia peninsular".

Reconoce estar "con el alma en vilo con la situación sanitaria"y sitúa al turismo inglés como un cliente directo que antes de la pandemia requería de sus servicios.

"Esperemos que se recupere, que sigan teniendo confianza en el destino. Creo que la impresión que tienen fuera, nuestros clientes, es que seguimos siendo un destino turístico seguro. Creo que la gente quiere viajar".

La empresa comenzó su andadura hace dieciséis años con cinco unidades, "a día de hoy contamos con trece autorizaciones, todos de lujo, no es un vehículo excesivamente ostentoso, pero por ley nosotros tenemos un valor mínimo. Si quieres tener más plazas tienes que hacer una inversión mayor, explica Natalio Cruz. 

"Lamentablemente tenemos a todo el personal ahora mismo en ERTE, no nos ha quedado más remedio. Hemos intentado mantener el tipo pero después de enero no ha sido posible", comenta el propietario de la empresa de transportes de lujo, que en la actualidad cuenta con once empleados. 

No obstante, Natalio Cruz ha querido mandar un mensaje de optimismo y esperanza: "ánimo a todos que de esta salimos".