La pesadilla recurrente de Olaza
El futbolista ha entrenado en solitario en Mos por precaución, su salida está cerca
Lucas Olaza controla un balón durante el partido ante el Athletic / Salvador Sas (EFE)
Vigo
Lucas Olaza está viviendo su particular día de la marmota. El Celta no quiere hacer frente a los 4 millones de la cláusula de compra obligatoria si juega 20 partidos en el club vigués (lleva 18) y se le busca salida para poder dejar libre una plaza de extracomunitario para incorporar a Cervi. Olaza no es una prioridad para el Chacho Coudet que prefiere la llegada de otro tipo de futbolista. Una situación que ya tuvo que vivir la pasada temporada, aunque finalmente se quedó en Vigo.
Ahora la situación es diferente. Si se queda en Vigo, y el futbolista está feliz en la ciudad y en el club, no jugará más, o solo un partido más, porque eso lo tiene claro el Celta, no van a pagar 4 millones a Boca. Y su salida está cerca. Hoy ya ha entrenado en solitario por precaución y Valladolid parece ser su próximo destino.
Olaza ha sido, para todos los entrenadores con los que ha coincidido en el Celta a lo largo de estos dos años, titular indiscutible. Ahora, sus servicios al Celta han llegado a su fin.
