César Morillas, una vida entre cultivos y ovejas en el campo de Ribatajada

Cuenca

César Morillas es un vecino de 84 años de Ribatajada, una EATIM asociada al municipio conquense de Sotorribas. Nos encontramos con él en la plaza de su pueblo mientras pasaba la mañana sentado en un banco al sol. Con él conversamos de la vida, de su vida, de su pasado como agricultor y ganadero, de la nieve, del covid, de la despoblación… Lo podéis escuchar en el siguiente reportaje que hemos emitido en Hoy por Hoy Cuenca.

El sol de invierno calienta poco. En un solano de la plaza de Ribatajada, sentado en un banco junto a una pared que le protege del frío viento del norte, César Morillas contempla la mañana. Desde aquí ve pasar a los pocos vecinos de este pueblo del Campichuelo de Cuenca. Algunos van andando, abrigados, con algún recado pendiente. Otros se aceran al bar de enfrente o se detienen junto a la fuente a conversar con los vecinos. A veces pasa un tractor con aperos de siembra o de labranza. Mientras, la vida trascurre frente a los ojos de César, tan arrugados que apenas se vislumbra un ligero brillo en su interior, una mirada escondida que guarda sabiduría rural. Un gorro abriga su cabeza y un grueso gabán le protege del frío del invierno y de los 84 años que cuenta.

César Morillas ha pasado su vida en Ribatajada ente cultivos y ovejas, pero hace años que está jubilado. Desde que el dejó las ovejas, dice, “ya nadie del pueblo pastorea”. Aún recuerda cuando iba él con las ovejas, cómo era aquel trabajo, y cómo ha cambiado desde entonces. Cuando conversamos con él, la nieve del pasado temporal se acumula aún en las calles y en los campos. Un nevazo histórico que crea dudas acerca de esa expresión de que ya no nieva como antes.

“Muchas cosas están cambiando”, dice César Morillas. Como la pandemia del covid. También ha cambiado el entorno, los pueblos. El suyo. Los de la comarca. La despoblación campa a sus anchas por este territorio de Cuenca.

“Tras toda una vida en la agricultura y la ganadería, es difícil dejar el campo”, dice César, que aún pone huerto cada verano. En la tele solo ve las noticias, dice, y el bar no le gusta, así que César Morillas sale de vez en cuando a pasear y a sentarse en un banco al sol, como cuando le encontramos.

Únete al canal de WhatsApp de la SER