Goodbye, Zara, goodbye
El economista y asesor de empresas, Doroteo González, reflexiona sobre el cierre de Zara en Palencia
Palencia
El cerrojazo de Zara en Palencia alienta cierta perplejidad, pero sobreviviremos a ese fenómeno de la moda convertido en un gran dinamizador comercial. Lo sentimos, y mucho, por el futuro de sus empleadas como también lamentamos cuando nuestros barrios pierden una sucursal bancaria o un pueblo su farmacia.
Sin embargo este cierre nos enfrenta ante dos realidades. La primera, el creciente impacto en nuestro centro urbano con locales comerciales deshabitados, advertido ya con el progresivo cierre de oficinas de entidades financieras y otros establecimientos. La segunda, el viraje de nuestros hábitos de compra a través de internet, una conducta desmedida hacia el mundo digital que asumimos ya como una exigencia sobre numerosos usos y experiencias que han ido desplazando a buena parte de nuestra iniciativa personal.
Allá cada uno con su proceder y su bolsillo, pero merece la pena pensar en ello.
Buena semana y cuídense mucho.