Djurdjevic descongela al Sporting

Gijón

Atraviesa el Sporting un momento tan sumamente dulce que, hasta el día que casi todo le sale mal, el desenlace es feliz. La sufrida victoria ante el Fuenlabrada, gracias casi exclusivamente al impresionante momento goleador de Djurdjevic, permiten al equipo gijonés dormir cuarto (a la espera de lo que hagan Rayo Vallecano y Leganés) y terminar la primera vuelta asentado en puestos de playoff. A los números, nada que reprochar. El fútbol, a medida que el COVID permita recuperar el talento, solo puede mejorar. Los tres puntos tapan todo lo demás, aunque es evidente que en este partido el Sporting añoró como nunca a los ausentes.

El Fuenlabrada llegó a El Molinón apurado y se fue bramando, viendo cómo tras dominar el partido en algunas fases y que le anularan dos goles, los tres puntos se quedaban en Gijón. Pero que es que ganar a este Sporting son palabras mayores. Solo a un equipo al que le sale todo se le perdona la vida con una ocasión tan clara como la que le regaló Christian Joel a Sotillos en el minuto 93 para que empatara el partido. Pero a este Sporting le sale casi todo de cara.

No se le puede pedir mucho más a un equipo que tiene casi toda su calidad encerrada entre las cuatro paredes de varias casas de Gijón. Bastante mérito tiene seguir sumando puntos y avanzando en la Copa del Rey sin Diego Mariño, Pedro Díaz, José Gragera o Manu García. Aunque es evidente que el fútbol se resiente y mucho. Ante el Fuenlabrada al equipo de Gallego se le aparecieron la Virgen de Covadonga y casi todo el santoral. Pero sobre todo se le apareció Djurjdevic, que marca goles preciosos y otros bastante menos estéticos, pero que si mantiene el nivel acabaría el campeonato con 24 tantos. Palabras mayores. El serbio estuvo cerca de un hat-trick, aunque no se le puede pedir peras al olmo. Con dos fue bastante.

Fue un partido raro, en el que parecía que el equipo que había aterrizado cuatro horas antes en la ciudad del partido había sido el Sporting y no el Fuenlabrada. El equipo gijonés empezó desenchufado, con las ideas congeladas. Sin fútbol en el centro del campo, con Christian Joel sin transmitir seguridad alguna en la portería, con graves errores desde la defensa (Bogdan se llevó los principales rapapolvos desde el banquillo por frivolidades que pudieron salir caras), perdido por las bandas y con Carmona incapaz de liderar el ataque.

No habían pasado ni cinco minutos de partido cuando al Fuenlabrada le anulaban el primer gol. Bogdan regalaba un balón que Pol Valentín estrellaba en el palo y, al rechace, Kante enviaba al fondo de la portería. Afortunadamente para el Sporting, estaba adelantado.

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Mejoró algo el Sporting con el paso de los minutos. Justo cuando se empieza a hablar de su salida, Cumic empezó a dejar algún detalle. Primero reclamó penalti en un derribo en el área visitante, aunque el árbitro y el VAR apreciaron que Glauder había tocado el balón con la rodilla.

La conexión serbia funcionó por primera vez en el minuto 25. Desde el centro de la zaga, Javi Fuego envió un balón largo para que Cumic, tras un espectacular control orientado, centrara hacia la posición de Djurdjevic. Con más acierto que finura, el pichichi del equipo adelantaba al Sporting.

Bastante más bonito fue el segundo gol de Djuka, en los primeros compases de la segunda parte. El serbio aprovechó un balón en largo de Bogdan, que evitó que se perdiera por la línea de banda, y el fallo del defensa Sotillos para picarla por encima del guardameta Belman.

En dos zarpazos, parecía que el Sporting había sentenciado el partido. Pero hubo que sufrir. Chrstian Joel cometió un grave error al atropellar, innecesariamente, a un rival. El guardameta rojiblanco desbarató el lanzamiento del penalti de Álex Mula, pero no llegó a parar el rechace. El error le pesó demasiado al portero, que no dio una a partir de ese momento. El Fuenlabrada llegó a marcar, aunque el árbitro confirmó en el monitor que el disparo de Mula había pegado en el brazo de Kante antes de entrar. En el minuto 93, Christian Joel no acertó a blocar un lanzamiento de falta de Mula y Sotillos, con toda la portería para él, la mandó arriba.

Sufriendo y pidiendo la hora, el Sporting consiguió tres puntos valiosísimos, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias. Después de sufrir tantos minutos, el domingo tocará la fiesta de la Copa del Rey, contra el Betis, posiblemente con público y quizás con alguno de los jugadores a los que tanto añoró este lunes el Sporting.