Derriban el Teatro-Cine Adriano de Ponferrada
Los propietarios echan mano de la única opción ante la imposibilidad de reahabilitarlo y el riesgo de desplome
Ponferrada
El telón se subió por primera vez en 1962 con la obra de teatro ‘La Dama del Alba’ y hoy se pone fin a su existencia con el derribo de este 'Gran Teatro y Cine Adriano', que así es como se conoce al inmueble que nació en un garaje que se convertiría en el cinematógrafo emblemático de la ciudad de Ponferrada en la segunda mitad del siglo XX.
La degradación en los últimos años ha sido vertiginosa de forma que "no queda nada en el subsuelo de la platea, el techo se ha venido abajo... por seguridad es mejor derribarlo porque fachadas y medianeras podrían provocar algún problema. Hemos intentado en todo momento no llegar a este punto, pero cuando un edificio no tiene un uso, la verdad es que es imposible", indica la arquitecta directora de la obra e hija del propietario, Maite Rodríguez.
En principio no hay nada previsto para darle un nuevo uso a esa parcela ubicada en la calle del Cristo, en pleno centro de Ponferrada a pesar de que la propia Rodríguez reconoce que 'ha habido muchos rumores'
Las obras de derrumbe durarán un mes y medio, aproximadamente, dado que el temporal también condicionará esta previsión. Las máquinas, indica, accederán por la entrada y desde ahí se procederá a esta intervención que echará abajo un cine interior lleno de nostalgia y cuya rehabilitación era "inviable" incluso para su propio uso hoy en día, debido a las condiciones del local.
El local contaba también con unos recreativos subterráneos, 'los billares del Adriano', que también desaparecerán con esta obra. Así mismo, se demolerá una casa antigua ( la de la antigua Carnicería del Bolero), que también da fachada a la calle del Cristo. En total, la superficie construida que se vendrá abajo ronda los 500 metros cuadrados.
El escaso material que quedaba aún en buen estado se cedió ya al Ayuntamiento de Ponferrada, pero quedan dos proyectores de época que la familia también quiere ceder al consistorio municipal.
Maite Rodríguez reconoce que es 'una pena verlo desaparecer, especialmente para muchos que, como mis padres, aún recuerdan haber ido a este cine'-