Regalo de Reyes en la Copa del Rey (1-0)

Córdoba

El Córdoba eliminó al Getafe en la Copa del Rey, con un gran partido y una imagen de equipo comprometido que solo sufrió en el tramo final, cuando el rival madrieño apretó en busca del empate.

Fue un buen partido en el que los locales demostraron que la diferencia de categoría hay que demostrarla en el campo. El Córdoba comenzó el partido mucho mejor que el Getafe y a los seis minutos ya mandaba en el marcador con un gran gol de Willy a pase medido de Moutinho. El equipo de Bordalás se mostró impotente ante el juego y la actitud defensiva de los blanquiverdes, que en la primera parte fueron superiores a su rival. De hecho, el Getafe no tiró ni a puerta en los primeros 45 minutos.

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Fue un Córdoba serio, comprometido, con actitud y con las ideas claras. Nada que ver con el equipo de Sabas, de infausto recuerdo para el cordobesismo no hace tanto tiempo.

Tras el descanso, el Getafe mejoró, pero sin crear ocasiones claras. Los intentos madrileños siempre se encontraron con el orden defensivo blanquiverde que, eso sí, fue cediendo el balón con el paso de los minutos.

Solo en el tramo final, más por vergüenza torera que otra cosa, el Getafe lo intentó y acorraló al Córdoba en su campo. Solo un balón y al larguero y nada más. El triunfo cordobesista nunca estuvo en peligro, ni el pase de ronda tampoco.

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Este Córdoba pinta bien. Con Alfaro en el banquillo ha jugado cuatro partidos. Ha ganado los cuatro y no ha encajado ni un solo gol. Además, entre los rivales había uno de Segunda y otro de Primera. Poco más que decir.

Menció aparte para la afición, que en número de 2.500 pudieron disfrutar del partido en El Arcángel. Y se notó, vaya si se notó. Espectacular ambiente que recordó a tiempos pasados.

Ahora toca la Liga.