Feliz y sana Navidad
'La carta' de David Perdomo, en 'Hoy por Hoy Las Palmas'
Las Palmas de Gran Canaria
Llevo todo un año esperando para decir la siguiente frase sin que sea una mentira: "Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad". Pero para que esta noche sea una buena noche, este año hay que cumplir unas normas que hasta Papá Noel tendrá que seguir por el bien de todos. Y sobre todo él que tiene una risa de fumador empedernido, que si lo sumamos a su edad, lo convierte en una persona de riesgo. Para que estas Navidades en las Islas sean seguras hay que tomar una serie de medidas que les voy a recordar, en canario neutro, para que las entienda tanto un vecino de la Isleta como uno de Acusa.
Primero, este año lo de "no hay nada más bonito que la familia unida" es mentira. Como mucho, esta noche se pueden juntar 10 personas, sin contar a los niños menores de 6 años. Además se pide que no se supere más de dos grupos de convivencia. Es decir, que si vas con tu pareja a casa de tus padres que no vaya nadie más porque ya sería otro grupo de convivencia. Le dices a tu tío Paco que ya le verás otro día. Y mejor de día que de noche porque a las 01:30 horas todo el mundo deberá estar recogidito en casa, como si fuéramos Cenicienta.
Seremos como una Cenicienta trasnochada porque ella tenía que estar en casa a las 00:00 horas. En nuestro caso tenemos toque de queda una hora y media después, cuando nadie podrá estar en la calle sin un motivo justificado. Y no, ir a buscar el tupper de croquetas que se te olvidó en casa de tu prima Guacimara no es una urgencia nocturna. Tampoco es una urgencia ir a la Misa del Gallo, que podrá celebrarse aunque se recomienda que se siga a través de internet o televisión, que para algo Dios es omnipresente
Y además de las normas se pide que esas cabezas no sólo se usen para ponerse gorros de Navidad sino también para pensar y ser responsables. Reduce tus besos y abrazos a los convivientes, no te quites la mascarilla durante la cena, lávate las manos cada dos por tres, no compartas platos ni cubiertos e imagínate que tu cuñado es un pedorro. Como si tuviera el vientre flojo y así no te olvidarás de ventilar el salón o la cocina. Porque aunque los aerosoles no huelan mal como un pedete son mucho más peligrosos. Y lo más importante, se puede disfrutar pero con cuidado porque, aunque no sea una norma, te ruego y te pido que esta Navidad no sea la última.