Aumentan los trastornos alimenticios en Mallorca tras la desescalada
Los pacientes reclaman más recursos

Trastornos alimenticios (27 de diciembre)
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PALMA
La pandemia ha provocado un vuelco de recursos en el tratamiento de los contagiados de COVID y algunas enfermedades han quedado relegadas a un segundo plano. Ha sido el caso de los trastornos alimenticios. Los pacientes se quejan de falta de recursos y los sanitarios advierten de un aumento de casos tras el confinamiento.
Durante los últimos meses se han incrementado de forma notable los casos de anorexia, bulimia o trastornos por atracón. Iratxe Aguirre, la psiquiatra de la unidad de trastornos alimenticios de Son Espases, explica: "Ahora ha habido un incremento de casos, un aumento de incidencia, porque también ha habido una dificultad, obviamente, del acceso a los recursos durante el confinamiento y el postconfinamiento. Hemos tenido una avalancha de personas con moderados e incluso graves".
Y es que durante el cierre en marzo y abril muchos pacientes sufrieron recaídas. Cuca lleva 20 años luchando contra una anorexia severa y cuenta los obstáculos que tuvo durante el confinamiento: "Llega el confinamiento, no te dejan moverte y fue cambiar el chip completamente: 'No te estás moviendo, no importa comer tantas calorías. Ves quitando cosas".
En el Hospital de día de Son Espases los expertos realizan a los pacientes un seguimiento de sus comidas. Sin embargo, tras el confinamiento, esta unidad cerró y aún hoy, más de medio año después, no ha recuperado por completo su actividad.
"Ahora estamos haciendo una cosa parcial: el horario en adultos es de 11.30h a 14:30h. Se hace un grupo terapéutico cada día y van a comer. El hospital de día como tal, que teníamos antes, de 9h a 14:30h todavía no se ha organizado al completo".
Los pacientes reclaman poder disponer del tratamiento habitual, con la apertura completa del Hospital de día y una mayor frecuencia de citas con expertos. Por su parte, los sanitarios recuerdan la importancia de, en caso de saltar las alarmas, acudir al médico de forma preventiva.