Nochevieja y Año nuevo en el punto de mira

Bilbao

Algo debería haberme imaginado cuando Jonan Fernández, el coordinador de la comisión técnica del LABI (el Plan de protección civil de Euskadi), me contó que estas Navidades en su casa se limitarían a la cena de Nochebuena. No ha llegado a tanto el Gobierno vasco, al que asesora, pero las medidas adoptadas ayer, se centran en restringir todo lo que huela a aglomeraciones y diversión, esto es, en Nochevieja y Año nuevo, que se suponen fiestas más golfas. Se corta el desayuno de los gaupaseros, el poteo previo a las cenas, las escapadas en grupo y se tolera la cara más familiar de las fiestas y la más cristiana: la Nochebuena y la Navidad.

Si quieren más detalles, saber cómo les afectan, toca leer una semana más el Boletín oficial, que como contaba el sábado Isabel León, es ya lo más leído en las Navidades.

Particularmente me chirría el toque de queda a las doce y media en Nochevieja. Todos con las uvas en la garganta a la carretera a la vez para llegar a casa. Pero igual es que le saco punta a todo. ¡Felices fiestas!