El pararrayos quemado
Eva Domaika pone la lupa en la dimisión de Ignacio Garitano como coordinador del Plan de vigilancia y control de la COVID-19 en Euskadi
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Bilbao
Final abrupto y sorprendente del" Fernando Simón vasco". Ignacio Garitano dimitió ayer "por razones personales y profesionales". Vuelve de ginecólogo a Txagorritxu. El responsable de los rastreadores y portavoz del Gobierno en la pandemia ha durado siete meses en el cargo y se va con su trabajo inacabado. Sin polemizar, compareciendo con la consejera, que aún no tiene relevo. Ha debido ser todo muy rápido.
Garitano ha asumido un rol de alta exposición pública y desgaste. Mikel Sanchez le precedió y también lo dejó. No se le ha visto cómodo al técnico de pararrayos del Gobierno, enfrentándose a una prensa que pedíamos de él más que epidemiología, respondiendo por decisiones políticas que él no tomaba (no estaba ni en la comisión técnica del LABI), o de las que discrepaba, como cuando cuestionó los confinamientos perimetrales a una semana de que Urkullu los decretara.
Con la marcha de Garitano, perdemos a otro ciudadano entusiasta, desinteresado que se mete a la política y sale escaldado. Como escribía Elvira Lindo tras la dimisión del doctor Bouza en Madrid: ¿Cómo va a querer un ciudadano sensible participar en la vida pública?¿ Quién va a querer meterse en semejante guirigay?
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Eva Domaika
Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta el informativo diario ‘La ventana Euskadi’. Si...