El mejor roscón de Reyes de Madrid se cocina en Colmenar Viejo
La panadería Brulèe está también en el 'top 10' de este postre en toda España
Panadería Brulèe / Ayuntamiento de Colmenar Viejo
Colmenar Viejo
Un roscón de Reyes con los ingredientes "muy cuidados", sin fruta escarchada y con crujientes de pistacho y miel elaborado por el joven Mario Ortiz en la pandería Brulèe de Colmenar Viejo ha sido escogido este miércoles como el mejor de Madrid y uno de los "top 10 de España".
En el III Campeonato del Mejor Roscón de Reyes de Madrid había diez finalistas entre los que Ortiz se ha clasificado en primer lugar, por decisión unánime del jurado, seguido del presentado por Panem y por el Obrador Joaquín González de Campo Real.
Ortiz, quien confiesa que "los prefiere rellenos de nata y que en Brulèe los venderá sin relleno -como el que ha presentado al concurso-, con nata y con crema pastelera", inauguró esta panadería el 30 de mayo, después de trabajar como responsable de pan de un restaurante de Inglaterra y en varios obradores en España.
Lo hizo con la intención de ofrecer productos artesanales y con ingredientes muy seleccionados para "dar calidad, aporte nutricional y satisfacción sensorial". Por ello, indica, su producción es muy pequeña en este obrador familiar de Colmenar Viejo.
No interviene "ninguna máquina" en su roscón de Reyes, que está "muy cuidado en cada paso que lleva" y que cambia la tradicional fruta escarchada por crujientes de pistacho y miel, almendra fileteada y tiras de naranja escarchada.
Mario Ortiz infusiona la leche con vainilla, canela y cítricos, pero la diferencia de su roscón es que utiliza masa madre de panettone y una fermentación final de siete horas.
Es "muy consciente" de que ganar este concurso, organizado por la publicación digital gastronómica Gastroactitud y que ha tenido al maestro repostero alicantino Paco Torreblanca como presidente del jurado, hará aumentar "considerablemente" la demanda de su roscón de Reyes, pero advierte de que, en aras de la calidad, hará los que pueda "controlar".
Ahora está enfrascado en la elaboración de panettones, un dulce navideño de origen italiano que se ha popularizado en España gracias, entre otros, a Torreblanca. "Tiene una demanda bestial, la gente no sabe lo laboriosa que es su elaboración; en Brulèe hago unos 85 a la semana y se agotan en un máximo de dos días", señala.
Por eso seguirá apostando hasta finales de diciembre por el panettone y en enero arrancará con los roscones de Reyes, porque, razona, "cada dulce tiene su fecha".
