¡Vamos al turrón!
Los mejores establecimientos para comprar el dulce de la navidad.
Madrid
Vuelve a casa por Navidad, aunque a veces como la pedrea de la lotería colea en nuestros hogares hasta Semana Santa. No hay mesa que se precie que no tenga un plato con turrón en taquitos o láminas listos para agradar las visitas de amigos, vecinos y familiares, allegados todos.
Parece que fueron los árabes los que introdujeron en la península, y más concretamente en el levante español, en Jijona, esta mezcla de miel pura y almendra tostada a la que luego se le añadió azúcar. Blando o duro, de Jijona o de Alicante, de sabores clásicos o con esencia de gin tonic, en tableta o en torta, el turrón es sin duda el protagonista de la navidad y en Madrid tenemos muchas opciones para hacernos con este maravilloso dulce que nos devuelve a la infancia y tiende a alojarse en nuestras muelas.
Estos son nuestros locales favoritos:
Casa Mira
- Dirección: Carrera de San Jerónimo, 30.
- Turrón estrella: Sin duda, el de Jijona.
- Precio: Variado, desde los 14€ de la tableta de chocolate, el más económico, a los 24€ del de yema tostada.
Casa Mira es posiblemente la tienda de turrón más famosa de Madrid. Cuentan que el joven Luis Mira se vino con 21 años de su Jijona natal a vender sus turrones a la capital. En 1942 se estableció en un puesto en la Plaza Mayor y 13 años después en 1855, fundó la que sigue siendo sede de Casa Mira (o como reza en su fachada, “Hijos sucesores de Luis Mira”). Seis generaciones después, la familia directa sigue al frente del negocio.
Ellos dicen que fabrican el mejor turrón del mundo, artesano y tradicional. Puros a esta tradición, sus creaciones siguen las recetas clásicas, sin dejarse influir por nuevas modas o tendencias.
Ofrecen 13 variantes de turrón en su tienda de la Carrera de San Jerónimo, en diciembre siempre con cola, y ahora también en su espacio “on line”: de Alicante, de yema natural o tostada, de guirlache, de coco o el de Jijona, el más demandado y que además se ofrece al vacío en caja de cartón o en elegante envase de madera.
El Riojano
- Dirección: C/ Mayor 10.
- Turrones estrella: Jijona, Alicante, A la Piedra o el Riojano.
- Precio: Se venden al peso, entre 12€ y 15€ la tableta.
El Riojano es una de las pastelerías más antiguas de Madrid. Se fundó en 1855 por Dámaso Maza, pastelero personal de la Regenta María Cristina de Hansburgo y de origen riojano, de ahí su nombre.
La pastelería no ha cambiado mucho, sigue con unas maravillosas vitrinas de madera, sus lámparas isabelinas, su escondido salón de té y una caja registradora a la que hay que acercarse a pagar.
Los suyos son turrones clásicos, el blando de Jijona, el duro de Alicante, el turrón a la piedra y dos especialidades que tienen muy buena acogida: “El Riojano”, con frutas confitadas en medio, y “El Puerto Príncipe”, de yemas, almendras y canela.
Antigua Pastelería del Pozo
- Dirección: C/ Del Pozo, 8.
- Turrones estrella: Chocolate con naranja, yema tostada, coco con chocolate y el pan de Cádiz.
- Precio: 14,85€ la tableta de 300 gramos.
Muy cerquita de Casa Mira, a escasos 200 metros, se encuentra la Antigua Pastelería del Pozo, según ellos la más antigua de España. Toma su nombre de esta pequeña calle que cruza de Cruz a la Victoria y a la que este magnífico obrador ha hecho famosa y ha puesto en el mapa.
El Pozo es reconocida por muchas buenas viandas, por sus exquisitos hojaldres rellenos de bonito, sardinas, bacalao con pasas o rape con langostinos, por sus empanadas y sus planchas de cabello de ángel.
Cuando se acerca la navidad, a partir de noviembre, ponen a disposición de sus clientes unos turrones excelentes. Gran éxito tiene el de chocolate con naranja o el pan de Cádiz que ellos lo rellenan con membrillo de elaboración propia. Se pueden comprar en su local, normalmente con algo de cola, o te lo envían a domicilio a través de su página web.
Horno de San Onofre
- Dirección: Calle de San Onofre, 3.
- Turrones estrella: Jijona, Alicante, Turrón Capuchino o Pailleté.
- Precios: Entre 8€ y 16€ la tableta.
Como la calle del Pozo, la de San Onofre es popularmente conocida por la pastelería que en ella se ubica. Esta pequeña calle de paso que une Hortaleza con Valverde acoge desde 1972 el Horno de San Onofre, el sueño de Daniel Gurrero y Emilia Picón. La popularidad les llegó con la Tarta de Santiago, que la bordan, pero poco a poco fueron ampliando su oferta hasta convertirse en una de las pastelerías de referencia de Madrid.
Cuentan con varios locales: el emblemático de San Onofre, otro muy cerquita en la calle Hortaleza, un espacio en el Mercado de San Miguel y “La Santiaguesa”, un homenaje a la tarta de Santiago que tantas alegrías les dio.
Cuando llega el frío y los días se acortan los protagonistas de sus vitrinas van cambiando, primero los buñuelos y huesos de santo, luego los turrones y mazapanes y finalmente el roscón.
Trabajan los turrones clásicos de Jijona y Alicante, pero cuentan con especialidades propias como el marrón glacé, el turrón Capuchino –al baño María-, el de nata y nuez o el Pailleté de praliné y con hojaldre en su interior.
Torrons Vicens
- Dirección: C/ Arenal 21, C/ Mayor 41 y Paseo del Prado 10.
- Turrones estrella: el turrón duro de Agramunt y cualquiera de las invenciones de Albert Adriá.
- Precios: Variados, entre los 6€ y los 12€.
Y como no todo va a ser de Jijona, también tenemos en Madrid los turrones de Agramunt, un pequeño pueblo de Lleida. Allí, y desde finales del siglo XVIII, Torrons Vicens fabrica un turrón artesanal propio que cuenta con IGP (Indicación Geográfica Protegida). El clásico turrón de Agramunt es duro, de almendra o de avellana, pero en las tiendas Vicens hay toda una gama inmensa de sabores creados por el maestro turronero Ángel Velasco o por la cabeza siempre en ebullición del pequeño de los Adrià, Albert.
Además de los turrones clásicos, de almendra, blandos y duros, de chocolate, de guirlache o de yema, las invenciones de Adrià son de lo más sugerente. La oferta no para de crecer: a los de reminiscencias alcohólicos ya clásicos como el de gin tonic o el de mojito, a los de frutos secos impensables como los de kikos o pipas de calabaza, a los más atrevidos como el turrón de pan, aceite y chocolate, este año se unen el de naranja, el de pistacho o el de queso, membrillo y nueces, entre otros.
Turrones para clásicos y modernos atrevidos. Como Casa Mira, tienen turrón todo el año.