El acusado dice que dio un puñetazo a Niebla por celos en un encuentro casual
El acusado: "No soy un asesino ni un maltratador. Pido perdón a la familia de Asier Niebla de verdad"
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A la izquierda, el acusado de matar a Asier Niebla. / JAVIER ETXEZARRETA (EFE)
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San Sebastián
El acusado de matar a Asier Niebla el 12 de agosto de 2018 en San Sebastián, al golpearle cuando le vio hablando con su expareja, ha declarado este jueves que propinó un puñetazo "de frente" al joven de Urnieta por un ataque de celos que "no pudo controlar" y ha asegurado que el encuentro con su exnovia fue casual.
El procesado, que ha declarado este jueves en la vista por este caso que comenzó ayer en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, ha llorado en varios momentos y ha asegurado que "no hay un día" en el que no se levante pensando en que la familia de Niebla "está destrozada".
"No soy un asesino ni un maltratador. Pido perdón a la familia de Asier Niebla de verdad. Yo no quería hacerle nada a ese chaval", ha remarcado el encausado, que se enfrenta a penas de 12 años de cárcel que pide la Fiscalía por un delito de homicidio, y de 20 por asesinato, solicitados por la acusación particular, que ejerce el abogado Josu Agote en nombre de la familia, y por la acción popular, en representación del Ayuntamiento de Urnieta.
Según ha señalado en la vista, el día en que tuvieron lugar los hechos había quedado con otro amigo y dos amigas en un bar de Irun, donde reside, para festejar su 30 cumpleaños.
En ese establecimiento bebieron una botella de vino entre los cuatro y los dos hombres tomaron "un par de chupitos y un cubata cada uno", además de cocaína, tras lo cual se trasladaron en taxi a San Sebastián, que celebraba a Semana Grande.
Una vez en la capital donostiarra, bebieron una botella de ron entre los cuatro, tomaron cocaína y MDA, tras lo cual fueron a una discoteca situada a la entrada del puerto, donde siguieron bebiendo y tomando drogas, aunque ha indicado que no es consumidor habitual.
Según su relato, debido a la "borrachera" y la "cantidad de gente" que había en la discoteca decidió salir y se dirigió a la parada de taxi cercana para volver a su casa, pero en ese momento se encontró con su exnovia y una amiga de ésta.
El acusado ha rechazado, como aseguró su expareja durante la instrucción del caso, que le insultara o la llamara puta y ha indicado que "solo quería que le diera una explicación" de por qué había cortado un mes antes la relación que habían mantenido durante siete años y medio, de los cuales "tres o cuatro habían vivido juntos".
Tras el encuentro con su exnovia, el acusado ha indicado que se sentó en un banco de las inmediaciones, donde estuvo un rato, y cuando iba a volver a la discoteca donde había dejado a sus amigos vio a la chica cerca de un bar en la calle Perujuantxo.
"Cuando estaba a dos o tres metros de ella, se acercó Asier Niebla y la agarró por la cintura y yo no pude controlarme y le pegué un puñetazo en la cara", ha indicado.
Esta versión se contradice con defendida por el Ministerio Público y las acusaciones que señalan que hay "elementos indiciarios probatorios" que afirman que el procesado emprendió una carrera y dio un violento puñetazo en la cabeza a Asier Niebla, que tras pasar dos meses en coma falleció el 11 de octubre.
Durante el interrogatorio, el acusado ha insistido en que la agresión fue "de frente" y, por lo tanto, no por sorpresa somo sostienen las acusaciones. Ha afirmado que tras el golpe "dio dos o tres pasos para atrás" y cayó "desplomado", al tiempo que ha rechazado que llevara un objeto en la mano para causar mayor daños con el puñetazo.
En este sentido uno de los policías municipales que ha comparecido en calidad de testigo ha señalado que no se encontró ningún objeto de estas características en el lugar.
Asimismo, el acusado ha reconocido que practicó "jiu-jitsu", pero "solo durante tres meses" en los que "no aprendió nada", y ha resaltado que este arte marcial no está dirigido a agredir sino a "reducir en el suelo" a una persona.