Visto para sentencia
El testimonio de los instructores del atestado policial y las conclusiones de las partes cierran, un mes después, el caso de agresión sexual a una niña por pate de un Guardia Civil
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Declaración de los últimos testigos ante el Tribunal de la Audiencia Provincial / CADENA SER
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Zamora
La Audiencia Provincial ha dejado visto para sentencia el juicio por 4 delitos de agresión sexual a una niña de 9 años de edad, del que se acusa a un guardia civil destinado en el puesto de Puebla de Sanabria, y por el que la acusación pública y privada sostiene una petición de 48 años de prisión, 12 por cada una de las agresiones sexuales.
El juicio, aplazado a finales de octubre por el coronavirus que afectó a los testigos, concluyó con el testimonio del guardia civil que dirigió el atestado policial abierto con la denuncia de la menor, y la guardia civil del equipo Mujer Menor (EMUME) que asistió al momento de la denuncia.
Ambos manifestaron que la declaración de la menor era creíble y su relato fue pausado y tranquilo pero añadieron que la investigación posterior para la comprobación de los hechos y circunstancias de la denuncia, concluyeron que el relato de la niña no se correspondía con la realidad.
Taxativamente, el agente encargado del atestado y la investigación afirmó que la niña mintió, a la vista de la comprobación de los hechos.
Una afirmación que la Fiscalía rebatió, tratando de desacreditar el testimonio de los agentes y quitando toda credibilidad a su informe, al cuestionar la preparación de los agentes para llegar a esa conclusión.
De hecho, no dudó en acusar abiertamente de corporativismo a todos los agentes que han comparecido en la vista oral, ya que todos pusieron en cuestión los hechos y el relato de la niña, corroborando la tesis de la defensa del acusado.
En sus conclusiones, la acusación pública y privada insistió en la coherencia del testimonio de la niña como prueba suficiente, apelando a la especial protección que se establece para este tipo de víctimas, y otorgando todo el crédito profesional a las conclusiones del equipo psicosocial y el médico forense.
La defensa del Guardia Civil reclama su absolución, apelando al principio de presunción de inocencia y el “in dubio pro reo” (en caso de duda a favor del reo), dado que reitera que sólo existe la prueba del testimonio de la menor (de la que volvió a insistir en su personalidad conflictiva y poco fiable), rebatido con la comprobación de los hechos que transmitió en su relato de las agresiones.