Declarado culpable el acusado de matar a dos personas en un pub de Alcorcón
El fiscal pedía para él por esos delitos 51 años de cárcel y solicitaba seis años también para su expareja sentimental como presunta encubridora
Fachada de la Audiencia Provincial de Madrid / Europa Press
Móstoles
Un jurado popular ha declarado a Pablo P.Q. culpable de la muerte a tiros de dos personas en un local de copas de Alcorcón y de haber intentado también acabar con la vida de una tercera víctima en la madrugada del 19 de marzo de 2017.
La vista oral tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Madrid y el Tribunal Superior de Justicia ha hecho público este miércoles el veredicto del jurado, que considera probado por unanimidad que el hombre es penalmente responsable de haber puesto intencionadamente fin a la vida de dos personas al dispararles "de forma totalmente sorpresiva e inesperada, eliminando cualquier posibilidad de defensa".
Lo declaran también culpable de haber intentado matar a otra personas y de tener en su poder, sin permiso, un arma de fuego y un silenciador.
El fiscal pedía para él por esos delitos 51 años de cárcel y solicitaba seis años también para su expareja sentimental como presunta encubridora.
El jurado, también por unanimidad, ha considerado que María Begoña F.B es "culpable del hecho delictivo de ayudar al principal acusado a eludir la investigación de los agentes de la autoridad y sustraerse de su busca", sabiendo que Pablo había matado a dos personas y había herido a una tercera.
Los hechos ocurrieron una madrugada de marzo de 2017, cuando el acusado acudió al pub heavy "On the sea" en la calle Pozas de Alcorcón.
Según el relato del fiscal, dentro del local estaba el dueño, una persona con la que Pablo P.Q. no mantenía una buena relación y la pareja de éste.
Tras cruzar unas palabras con el propietario del establecimiento, salió del local, regresó con una pistola semiautomática y, sin mediar palabra, comenzó a disparar, primero al dueño del local y luego a la mujer.
El segundo hombre recibió un balazo en un muslo y llegó a forcejear con el acusado, que acabó huyendo.
Fue detenido casi un año después cuando repostaba en una estación de servicio de Guadarrama en compañía de la otra acusada.
