El machismo mata

Valencia

Han cambiado los tiempos, la sociedad y hasta los gobiernos pero la lacra de la violencia contra la mujer, o mejor dicho de las violencias contra ellas en sus múltiples expresiones, ni se acaba ni tan siquiera disminuye. El problema es de tanto calado porque es la máxima expresión del machismo que tan enraizado sigue en nuestra vida cotidiana incluyendo por increíble que parezca a los más jóvenes. Y es que está tan generalizado que no distingue de raza, religión, origen, clase social, edad y casi ni sexo. Aprovechemos la celebración este miércoles del día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres no solo para reivindicar y reflexionar sino para intentar que los 365 días del año sean los de la lucha contra el machismo.