La soledad de Asturias
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Comentario Carlos Prieto 17.11.20
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Asturias
La gestión de la pandemia en nuestro país me causa sonrojo. No con ello quiero culpar, ni muchos menos, de la misma al Gobierno de Pedro Sánchez, pero la forma en que practica la táctica del avestruz de meter la cabeza bajo tierra y que arreen otros me parece lamentable. Podemos, bueno Pablo Iglesias, porque su formación es un galamatías, se ha erigido en presidente en la sombra y en su agenda lo más importante es pactar con Bildu, los secesionistas de ERC o meterse en todos los charcos posibles, ya sea la Casa Real, la iglesia o la enseñanza concertada. Da igual, como si no nos estuviésemos muriendo de enfermedad y de hambre. Da igual, lo importante es su versallesca corte de conmilitones que no ven más allá de sus parafernalias, coches oficiales, sueldos millonarios y puestas en escena fuera de todo lugar. Las comunidades se ahogan, pero da igual. El pobre de Barbón clama en el desierto porque se tomen medidas más restrictivas, pero da igual. Se pide que la industria pueda tener de una vez un estatuto eléctrico para sobrevivir, pero da igual. Y el que se mueva es un traidor, o ya vendré con una ley de censura para que nadie se atreva a abrir la boca. Se ha prorrogado el cierre de los comercios y los bares otra semana, siete días más de calvario. Y Asturias, que vive tiempos dramáticos, tiene que capear sola el temporal. Qué ciegos nuestros flamantes gobernantes madrileños, que se les llena la boca de agua en los telediarios y luego, aquí, como en Galicia, Castilla, y en el resto de comunidades, ajo y agua. No nos queda otra que apretarnos los machos. Los asturianos estamos acostumbrados a remar solos, y hasta a que nos metan palos en las ruedas. Ahora toca apretar los dientes y salir de esta como podamos, pero con la lección bien aprendida. La soledad de nuestro presidente no debe olvidársenos. El señor Simón estará muy preocupado por Asturias. Menos palabrerías y más acción. La gente está harta de tanta demagogia, postureo y falsedad. Pero a pesar de todo, y de todos, saldremos. Puxa Asturies