Embozos
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Comentario Chema Caso 11.11.20
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Asturias
Ya al final cuando se quitó la mascarilla descubrió un focicu que desmerecía, incluso decepcionaba, la expresión de los ojos con los que todo aquel tiempo había estado comunicándose. Los primerísimos planos de la mirada, en los que nos habíamos educado trascendentemente con Bergman, ociosamente con Leone, habían constituido durante todo aquel tiempo el límite de la expresión, junto con la prosodia de la declamatio, siempre entoldada e impedida además por los acúfenos de mi incipiente sordera.
Con el rostro al aire iban tomando otro sentido los significados del ayer. O al menos eso me parecía, algo así como el cartel junto a las mesas de la calle donde me echaban de comer que rezaba "No disponemos de servicio de terraza. Disculpen las molestias" y que ahora precisaba solo cambiarle el adverbio.
Del mismo modo, la calzada de dos sentidos pegada al Piles en Gijón eliminará nuestra ilusión inglesa de cruzar el puente antes de lo que fue el Puentín por el carril izquierdo. Qué decir entonces del hotel Kris en Trasona que antes de abrir como residencia de mayores, no me encuentro con ánimo de evitar los eufemismos, va a servir de hospital para la covid.
Lo dicho: ¿qué será ello cuando nos quitemos el embozo y el rebozo?