El Museo Elder reabre sus puertas
El Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria ha reabierto este martes sus puertas tras más de medio año sin visitas invitando a "recuperar la convivencia" limitada por la covid-19, aunque "con mucha seguridad y con responsabilidad" para evitar contagios.

El Museo Elder reabre sus puertas / Gobierno de Canarias

Las Palmas de Gran Canaria
El Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria ha reabierto este martes sus puertas tras más de medio año sin visitas invitando a "recuperar la convivencia" limitada por la covid-19, aunque "con mucha seguridad y con responsabilidad" para evitar contagios.
Aunque con menos de la mitad de su aforo habitual de 800 personas, reducido ahora a solo 300, y con la obligación para todas ellas de guardar distancias de seguridad, llevar mascarillas y limpiarse las manos cada vez que se les indique, el Elder retoma su ritmo ofertando todas sus instalaciones sin excepción y sin renunciar a organizar exposiciones temporales y otras actividades usuales antes de la pandemia.
Solo las frecuentes visitas de grupos escolares desaparecen de su programación de momento, aunque no por iniciativa del museo sino de los centros educativos, no dispuestos todavía a efectuarlas, según ha informado su director, José Gilberto Moreno, que ha estimado, no obstante, que se podrán reanudar a partir de enero.
Moreno ha hecho estas declaraciones al reabrir oficialmente las puertas del recinto ante gentes del mundo de la cultura, empresarios y medios de comunicación citados a un acto en que ha destacado el propósito del Elder de "dar un paso al frente" para contribuir a recuperar la normalidad social, aunque, eso sí, "de manera segura".
Por ello, ha insistido en que el museo es ahora "un entorno seguro", tras establecer recorridos ordenados para el tránsito de los visitantes y medidas para que se guarden las distancias de seguridad, así como dotarse de medios técnicos para garantizar la higiene de manos, la detección de personas con posibles síntomas de coronavirus y la renovación continua del aire.
Actuaciones todas ellas que se han llevado a cabo, según ha querido subrayar, desde la experiencia que ha aportado a sus responsables el hecho de que el centro se transformara en recurso sanitario para acoger dispositivos de toma de muestras para pruebas de eventuales contagiados de la covid-19 durante siete meses, impidiendo que siguiera funcionando normalmente en ese tiempo.
Después de ser escenario de la realización de más de 25.000 test de ese tipo a lo largo de ese periodo y conseguir el reconocimiento del Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud como "expertos" en protocolos de prevención de la pandemia a resultas de su trabajo, el director del Elder ha reiterado que este cuenta ahora con "los ratios de seguridad más altos que pueda haber".
Desde esa afirmación, ha defendido la conveniencia de que el público se reencuentre con el museo porque "tenemos que vivir" sin renunciar a relacionarnos con otros, ha dicho. Si bien ha admitido que "se acercan tiempos complicados" porque la evolución de la covid-19 es "una montaña rusa" y la propagación del virus puede incrementarse con la llegada del invierno y de fechas como las navidades.