La bolsa o la vida

Palencia

El manoseo sobre salud y economía no nos está llevando a ningún sitio. Vivir a diario la tesitura entre dejarnos robar la cartera o perder nuestro bien más preciado, que es la vida, es un debate interesado, porque en esta discrepancia se abre paso un gran instigador: la política o, mejor dicho, la mala política.

Tal vez convenga revisar nuestras convicciones sobre lo que representan salud y economía. Y deberíamos fijarnos en lo que el discurso de la mala política está obviando en esta refriega: las necesarias inversiones en materia sanitaria que no se dan y que son imprescindibles para recuperar con garantías la necesaria productividad y competitividad, y rescatar así nuestra economía.

Es necesario robustecer la musculatura de los servicios públicos, especialmente la sanidad, porque una población azotada por una pandemia no puede contribuir eficazmente a su economía. Sin embargo eso está aún por llegar. Seguimos a la espera.

Buena semana y cuídense mucho.