Bulos: el tiro por la culata

Alicante

Un bulo siempre tiene la intención de causar una reacción. O hacer daño o desprestigio o generar un estado de ánimo. Por tanto, los restaurantes de Alicante que ayer recibieron un mensaje en el que eran alertados sobre el inminente cierre que iba a decretar la Generalitat se podrían plantear muchas cosas con respecto a la intención del mismo.

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En cualquier caso, se trata de un hecho grave que hace daño económico al sector, a los proveedores y también perjudica a los ciudadanos y, por supuesto, al destino: a Alicante.

Es complicado luchar contra las noticias falsas. Para ello, lo primero es que los medios extrememos las medidas de prevención. Y que los ciudadanos recurran a fuentes bien informadas o a las propias administraciones -en este caso, la Generalitat- para desmontar la patraña.

Sé que es imposible si no hay una denuncia -que en este caso, seguramente, sin querer jugar a jurista, no iba a prosperar- rastrear el origen de estos bulos. Y se puede hacer: todo lo informático deja una huella-. Si fuera posible, en más de una ocasión -me atrevería a decir que en muchas- la ciudadanía y todos nos íbamos a sorprender cuando se desvelara quién es el origen del bulo.

No será la primera vez que el tiro sale por la culata.

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