Por favor, altura de miras
Comentario Ana Castaño 30.10.20
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Asturias
No sé ustedes, pero yo empiezo a esta cansada de que cada colectivo, cada sector, cada ámbito empresarial se presente como el más afectado por la pandemia y exija con carácter inmediato medidas para paliar su estado.
Comprendo el malestar -no puedo citar todos- de hosteleros, taxistas, hoteleros, muchos autónomos, comerciantes, las gentes que de la cultura... pero precisamente porque estamos en un momento muy grave, porque no está nada claro lo que nos puede deparar el futuro, entiendo que es preciso abordar la situación con una visión de conjunto, estudiando las necesidades de todos los afectados y las posibilidades de intervención de las distintas administraciones y hacerlo, además, guiados por el principio de solidaridad.
Por esto me parece que no es momento de ceder ante las presiones de grupos concretos, ni tiempo para que nuestros representantes tengan posiciones cortoplacistas o defiendan iniciativas guiados únicamente por el objetivo de contentar a su "parroquia".
Nos estamos jugando mucho y no cabe la mínima frivolidad.
Pero no soy especialmente optimista, y a las pruebas me remito. En el ámbito municipal, hemos asistido a un auténtico vodevil, con motivo del debate de las ordenanzas fiscales. La derecha -contando con la asombrosa, a mi juicio, colaboración de Podemos- situó, durante unos días, a los dueños de los locales alquilados a hosteleros, fundamentalmente de ocio nocturno, como unos de los grandes damnificados en esta crisis, a los que el Ayuntamiento de Xixón debía atender de manera inmediata.
La enmienda no prospero, cosas de la particular dinámica municipal. Próximamente llegara el debate de presupuestos y nada me gustaría más que comprobar que estoy equivocada y que contamos con concejales y concejalas que sin renunciar a la defensa de sus posiciones políticas, son conscientes de verdad, no solo de palabra, de que vivimos un momento excepcional y, en consecuencia, son capaces de llegar a acuerdos.
Altura de miras, por favor, señoras y señores.
