Apatía
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Comentario Alberto Menéndez 08.10.20
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Asturias
La situación política, económica y social de Asturias debe ser buena, hasta tirando a sobresaliente, si nos atenemos a lo que dicen y lo que hacen sus representantes en las instituciones y lo que aparece en los medios de comunicación. Por supuesto que no es así. Esa es solo la imagen que se traslada a la opinión pública. ¿Por qué se llega a esta situación?, pues porque los políticos se preocupan ante todo de lo suyo (y únicamente dentro de su propia organización) y evitan la confrontación con el adversario.
No es la primera vez que en Asturias se vive una coyuntura similar a la de ahora, pero limitada entonces a dos partidos, eso sí, los mayoritarios, PSOE y PP, que se daban por satisfechos con el reparto del poder en la región en los años finales del siglo pasado y los primeros del actual y que nunca hurgaban en la posible herida del contrario. Por ejemplo, así uno controlaba el Principado y el otro Oviedo y no había porque entrar en más discusiones. José Ángel Fernández Villa y Gabino de Lorenzo hasta compartían colaboradores.
No parece que haya reparto de mando en este momento. No, lo que aparentemente hay es apatía, inexperiencia, temor y, ante todo, incapacidad para afrontar una crisis de las dimensiones de la actual. Por todas las partes, por la del Gobierno y por la de la oposición en su conjunto, la de todos los grupos. Ayudados unos y otros por la inoperancia de sus líderes nacionales y también por la preocupante falta de crítica de la sociedad asturiana.
Todos los políticos de la comunidad autónoma coinciden en que el Principado no puede dejar pasar este difícil pero a la vez trascendental momento histórico para subirse de una vez por todas al carro de la regeneración económica y de la modernidad. Pero, ¿qué están haciendo para lograrlo? Nada. Solo sobrevivir. Ellos, no Asturias.