Sociedad | Actualidad
Contaminación radiactiva

El CSN descarta riesgos para la población y el medio ambiente en las cenizas de cesio-137 enterradas en Huelva

A pesar de ello, la concentración de este material registrada en los sedimentos de fondo de esa zona supera hasta 10 veces el fondo natural ambiental

Captura del informe de vigilancia radiológica de 2018 / Consejo de Seguridad Nuclear

Captura del informe de vigilancia radiológica de 2018

Huelva

Las cenizas contaminadas con material radioactivo (cesio-137) que hay enterradas en las marismas de Huelva no presentan riesgos para la población o el medio ambiente, según el último informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). A pesar de ello, la concentración de cesio-137 detectada en los sedimentos de fondo de esa zona supera hasta 10 veces el fondo natural ambiental

Son datos recogidos en el informe de 2018 del programa de vigilancia radiológica ambiental del Consejo de Seguridad Nuclear, publicado el pasado 28 de septiembre.

El cesio-137 que hay enterrado junto a las balsas de fosfoyesos, en el denominado Centro de Recuperación de Inertes número 9 (CRI-9), registra un valor de 78 bequerelios por kilo en las muestras de sedimentos de fondo. Es un indicador que supera entre 8 y 10 veces el fondo ambiental medido en la zona, según el catedrático de física aplicada de la Onubense, Juan Pedro Bolivar.

La catedrática en ingeniería nuclear y miembro de la junta directiva y de la comisión de actividades científicas de la Sociedad Española de Protección Radiológica, Margarita Herranz, señala igualmente que el impacto de radiación registrado en esta instalación controlada por el CSN en Huelva "no es alarmante y está dentro de unos límites razonables, sin impacto para la población". 

El CSN indica que la situación en Huelva no comporta riesgos para la población y las personas, pero es cierto que en ese mismo informe los datos recabados sitúan al CRI-9, en el capítulo referido a los sedimentos de fondo, con una concentración de cesio-137 superior a la detectada en la vigilancia realizada sobre las centrales nucleares de Almaraz, Ascó, Cofrentes, Vandellós 2 y Trillo; o el cementerio de residuos de El Cabril. Todas ellas son instalaciones nucleares que permiten a las localidades donde están asentadas acceder desde hace 30 años al reparto de ayudas económicas del Gobierno en compensación por los supuestos inconvenientes derivados de la presencia de instalaciones como las centrales nucleares o sus residuos. Son fondos públicos recaudados a través del recibo de electricidad del conjunto de la ciudadanía.

Captura del informe de vigilancia radiológica de 2018

Captura del informe de vigilancia radiológica de 2018 / Consejo de Seguridad Nuclear

Captura del informe de vigilancia radiológica de 2018

Captura del informe de vigilancia radiológica de 2018 / Consejo de Seguridad Nuclear

Raquel Montón, de la campaña de nuclear de Greenpeace, señala al respecto que “no se puede ignorar que esta radiación de fondo natural no sea en absoluto inofensiva”, atendiendo al principio de precaución de que cualquier dosis se debe evitar.

El CSN ha incluido por primera vez en su informe anual los resultados de la vigilancia realizada en el Centro de Recuperación de Inertes de Huelva. Una instalación a la que llegaron las escorias y polvos de acería contaminados con Cesio-137 procedentes del accidente de Acerinox ocurrido en Cádiz en 1998. También se incluyen los resultados de la zona contaminada por el accidente aéreo ocurrido en 1966 en Palomares, en Almería.

El informe refleja que en el CRI-9 se observó en 2018 la presencia de cesio-137 en las estaciones más próximas a los frentes donde se encuentra retenido el material contaminado. Con todo, el nivel detectado no presenta riesgos para la población o el medio ambiente.

Las cenizas están enterradas bajo una capa de arcilla y sometidas a un plan de vigilancia acordado entre la Junta de Andalucía y el CSN desde 2001. Ese programa ha sufrido modificaciones y actualmente incluye medidas de muestras de aguas superficiales, sedimentos de fondo y plantas de la orilla marítima; todas ellas recogidas y analizadas cada seis meses.

En Palomares, Almería, dos aviones norteamericanos impactaron en 1966 y dejaron caer cuatro bombas. En este último caso, y durante la campaña de 2018, el CSN no ha podido realizar los análisis de plutonio por indisponibilidad de los equipos, pero sí se recoge un impacto de Americio-241.

Santiago González Sarrión

Santiago González Sarrión

Te cuenta todo lo que pasa en la provincia de Huelva a partir de las 14,15 en el 98.1 de la FM o radiohuelva.es....

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00