Hacer espectáculo o hacer política
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Comentario Ana Castaño 02.10.20
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Asturias
La actuación de ciertos políticos y partidos –sería injusto generalizar- me recuerda cada vez más a lo que sucede con algunos personajes de la crónica rosa. Todo vale, todo está permitido, con tal de protagonizar minutos de televisión o espacio en las revista.
Les confieso, que en mi etapa como concejala en el Ayuntamiento de Gijón, pensé en más de una ocasión, que servía de poco estudiar los asuntos que se sometían a debate. Aparente, al menos, se obtenía mayor repercusión sacando en el Pleno un muñequito, un tren de juguete o exhibiendo unas fotografías convenientemente elegidas. Montando, en definitiva, espectáculo.
Muestra de esta política "espectáculo", es la moción "en diferido" de VOX anunciada en julio y presentada esta semana. Hasta ahora, como saben, se habían presentado mociones -aunque estuvieran condenadas al fracaso, recuerden que solo ha prosperado la última- para mostrar el programa y esbozar las posibles líneas de intervención de la formación que la impulsaba. No esperen que VOX haga esto. Olvídense, al partido de extrema derecha, a los patriotas, no les importa nada la situación del país ni de sus gentes. El objetivo de VOX es otro: intoxicar, hacer ruido, acaparar titulares, provocar y, de paso, poner contra las cuerdas a sus socios (Ciudadanos y PP) y todo ello a buen seguro, en el tono tremendista, faltón y brabucón al que nos tienen acostumbrados.
La política, lamentablemente, se parece cada vez más al programa SALVAME, sí, pero no debemos culpar de ello exclusivamente a los propios políticos. Tal vez, deberíamos reflexionar a qué mensajes prestamos atención y qué valoramos en nuestros representantes. Si tuviéramos en cuenta, a la hora de emitir nuestro voto, por ejemplo, su trabajo, capacidad de argumentar y de escuchar, seriedad o conocimientos, quizá los frívolos, tramposos y peliculeros irían desapareciendo de la cosa pública.
Ah!!! Otro día hablamos de la Presidenta de la Comunidad de Madrid otra alumna aventajada de esta manera, deleznable, de hacer política.