La negociación de la RPT de Salceda, marcada por las protestas previas
Un grupo de empleados municipales se concentran por el expediente a un compañero y la alcaldesa pide no boicotear el diálogo
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Equipo de gobierno de Salceda de Caselas formado por Movemento Salceda y PSOE. / Concello de Salceda de Caselas
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Salceda de Caselas
Comienzan este jueves las negociaciones sobre la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Concello de Salceda. El documento, que será el primero existente en la historia del ayuntamiento, permitirá la regularización de los diferentes puestos existentes, así como la creación de nuevas plazas precisas, la eliminación de desigualdades y el reconocimiento de situaciones especiales como la jornada partida.
La RPT es un documento técnico, obligatorio por ley, que permite la ordenación del personal de acuerdo con las necesidades de los servicios prestados desde el Concello. La propuesta del gobierno local de Movemento Salceda y PSOE incluye la mejora del 80% del salario del personal, mientras que los que no mejoran mantendrían sus condiciones mediante un complemento personal, no previéndose la eliminación de ninguna de las plazas ocupadas en este momento.
El borrador recoge las plazas obligatorias por ley que el Ayuntamiento salcedense ha previsto cubrir en un breve plazo de tiempo, como son la de un tesorero habilitado nacional y la de un oficial de policía, y reconoce puestos de encargado/la o coordinador/la de diferentes áreas, inexistentes hasta ahora. Se contempla también la creación de un puesto de Técnico/a de Administración General para dar apoyo a Secretaría e Intervención, mejorando los plazos en la tramitación de expedientes fundamentales para el Ayuntamiento.
Justo el día antes de empezar la mesa de negociación, algunos empleados municipales de Salceda, con el respaldo de los sindicatos CIG, CSIF y CC.OO. se concentraron delante del Concello para protestar, dicen, por "un expediente disciplinario abierto a un funcionario municipal de la manera más caciquil y vengativa que se puede hacer". Una movilización que para la alcaldesa salcedense, Loli Castiñeira, no favorece al diálogo y advierte de que no van a tolerar ningún chantaje.