Vuelta a clase

Asturias

Seis meses después del cierre forzoso de los colegios, los alumnos asturianos están a las puertas de volver a clase, de iniciar el curso más incierto y más duro de sus vidas, al tener que enfrentarse a una situación nueva que ha trastocado todo. No se sabe lo que va a pasar. Cada día todo cambia y afrontamos esta vuelta al cole llenos de dudas e incertidumbres, con la amenaza de un nuevo confinamiento que lo desbarataría todo. Los centros apuran las horas para tenerlo todo a punto en esta nueva anormalidad, bajo una única premisa: La salud es lo primero. Esta es la máxima que ha defendido desde el primer día Asturias, que se ha convertido casi en otro paraíso natural frente a la pandemia. La jornada escolar, el transporte, los comedores, los horarios, la falta de profesores y hasta las pruebas PCR. Todo está descolocado y la tensión va en aumento conforme nos aproximamos al día 22. Todo es tan complejo, tan novedoso, tan difícil de ordenar, que cualquier decisión, cualquier error pueden suponer un aluvión de contagios y el cierre masivo de los centros, como está pasando en otras comunidades. La consejería de Educación vive un calvario, que ha conducido a renuncias y a no pocas tensiones. Pero sinceramente, y les hablo como padre de dos estudiantes, no nos queda otra que tratar de que nuestros hijos retornen al colegio y recuperen parte de su vida perdida. Eso sí, en las mejores condiciones, pero otro curso como el anterior puede resultar demoledor en su desarrollo. Personalmente, asumo todos los riesgos. Creo que tienen más que ganar que perder en esta vuelta a clase, por lo que me gustaría pedir a todos los que formamos parte de este conglomerado que va desde los directores de los centros a los profesores y personal de los colegios, a los partidos políticos, a los sindicatos, a las asociaciones de padres y hasta al más pequeño de los alumnos que mantengamos la calma, que busquemos soluciones, que trabajemos por un curso seguro, porque tenemos que dar unidos un paso adelante. Si lo conseguimos será una lección de vida que nuestros hijos no olvidarán. Y ellos, constituyen el valor más importante de nuestra sociedad.