Sociedad | Actualidad

Los universitarios ponen a prueba los planes anti COVID en el primer día de clase

En la facultad de Químicas, con docencia totalmente presencial, los alumnos se sientan a más de un metro de distancia, usan mascarilla en todo momento y las aulas se ventilan cada 45 minutos

Las ratios de alumnos por aula permiten en Químicas no superar una ocupación del 50 por ciento y guardar distancia de seguridad. / Pablo Canga

Las ratios de alumnos por aula permiten en Químicas no superar una ocupación del 50 por ciento y guardar distancia de seguridad.

Oviedo

Las primeras clases del curso del coronavirus han comenzado a impartirse este jueves en la universidad. Los estudiantes de enseñanzas superiores han sido los primeros en reincorporarse a las aulas tras el frenazo en seco que supuso la declaración del estado de alarma a mediados del mes de marzo. La Universidad de Oviedo ha dado libertad a los diferentes centros para que apliquen su propio plan de contingencia, pero primando en la medida de lo posible la docencia presencial. La Facultad de Químicas lo cumple al pie de la letra: todas las clases se imparten en las aulas. Eso sí, con mascarilla en todo momento, distancia entre alumnos e instrucciones muy claras para moverse en el edificio.

En realidad, Químicas es el laboratorio en el que el curso universitario se ha estrenado en las condiciones ideales que quizá envidien otros centros. De hecho son medio millar de alumnos en un edificio con capacidad para acoger a más de 1.300. Con esos números es fácil respetar una ocupación por aula fijada entre el 50 y el 28 por ciento del aforo total. Por si fuera poco, hablamos de estudiantes y docentes habituados a trabajar en los laboratorios de prácticas con guantes, gafas de seguridad e incluso mascarillas en algunos. Eso sí, la mascarilla es obligatoria ahora en todo momento. Tienen la ventaja adicional de que en este edificio del campus de El Cristo en Oviedo, a finales de mayo los alumnos ya se reincorporaron para completar las prácticas de laboratorio y el 85% de los exámenes finales fueron presenciales. La decana, Susana Fernández, aspira ahora a la presencialidad total para que sea un curso casi normal.

Desde luego, la asistencia en este primer día de clase ha sido muy elevada, especialmente entre los alumnos de primer curso. Había ganas de empezar y pese a las novedades, había sensación de seguridad y buena organización. Se respetan distancias de más de un metro entre alumnos en las aulas, y se ha reducido la duración de las clases para oder ventilar durante diez minutos entre una y otra. No se puede permanecer en el pasillo, y en ese tiempo, habrá que salir al exteriro del edificio o permanecer en elaula sin hacer grupos.

Pese a todo, la simple estadística dice que tarde o temprano se detectará un positivo en COVID en las aulas. Para cuando llegue ese momento, también hay un plan, de mo que se ha reservado un aula para aislar al alumno que presente síntomas de forma sobrevenida hasta que las autoridades sanitarias determinen qué hacer con él.

Cada centro universitario ha tenido que sufragar con sus propios medios las medidas anticovid. No se les ha aportado ni un euro extraordinario para este fin, explicaba la decana de Químicas. Dicen que han hecho lo que han podido, pero en la mayoría de los casos se han quedado con la cuenta a cero. Si hacen falta más recursos habrá que llamar a la puerta del Rectorado.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00