Mascarilla, distancia y ganas en la vuelta a los coles de Vitoria
Las entradas han sido escalonadas en todos los colegios y la señalización, ya sea con pegatinas o carteles, se ha vuelto norma
Crónica de la vuelta al colegio San Viator de Vitoria
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Vitoria
Bolígrafo, cuaderno y mascarilla..... Esta vuelta al cole quedará marcada en rojo en los boletines de notas: un año extraordinario marcado por la pandemia y que se traduce en nuevas normas, distancias poco habituales y gel hidroalcohólico cada poco.
Es la realidad que se ha vivido hoy en los colegios de Vitoria: San Viator, Jesús Obrero o Samaniego son algunos de los tres colegios visitados por este medio. Las entradas han sido escalonadas en todos ellos y la señalización, ya sea con pegatinas o carteles, se ha vuelto norma. Clases que han arrancado para los alumnos hasta segundo de la ESO y en la que los jóvenes han sido enormemente conscientes de la responsabilidad que les corresponde. Pese a que hoy la jornada estaba dedicada a la presentación y explicación de los protocolos, la mayoría de los jóvenes llegaban a las puertas del colegio con las normas ya muy interiorizadas.
Familias reclaman la jornada continua en centros escolares de Álava
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El otro pilar fundamental de esta vuelta al cole, los padres, a los que una nube de incertidumbre les sobrevuela: la mayoría se alegran de que sus hijos puedan retomar las clases presenciales aunque son conscientes de que un contagio puede echar por tierra tantos meses de preparación, confían aun así en la firmeza de los profesores y en la responsabilidad de sus hijos.
En cuanto a los profesores, satisfechos con esta primera jornada de clases: saben que va a haber que incidir en el uso de la mascarilla y tendrán que estar pendientes de ello pero se muestran contentos porque los pequeños ya saben lo que está ocurriendo fuera y muestran una actitud muy responsable dentro de las aulas.
En cuanto al patio, los colegios han habilitado espacios burbuja, delimitados con marcas en el suelo para que las distintas clases no se mezclen y se pueda así aislar los posibles contagios. La mayoría de los padres preguntados son conscientes que esos contagios tarde o temprano se producirán, pero confían en que con los medios adecuados todo pueda seguir su curso con la mayor normalidad posible.
