"No pienso llevar a mi hija a Santoña"
Varios padres y madres de Argoños se concentran en el límite con Santoña para manifestar su descontento a que comience el curso escolar con el municipio confinado
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Varios padres y madres de Argoños se concentran en el límite con Santoña para manifestar su descontento a que comience el curso escolar con el municipio confinado / Cadena Ser
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Santander
Ante el inminente comienzo del curso escolar en Cantabria, la comunidad educativa de Argoños y Santoña se han manifestado en contra de la apertura de los centros educativos del municipio santoñés.
La explicación, el cordón sanitario impuesto en Santoña durante 14 días, por el aumento de casos de Covid-19 en el municipio.
Durante toda la semana ha habido discrepancias en la villa después del anuncio del consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, de la restricción de salidas y entradas al municipio, además, del añadido de más medidas sanitarias, como la restricción de reunirse más de 10 personas, el cierre de la hostelería y restauración.
De ahí las críticas, las denuncias por parte de los vecinos, y con el añadido de la decisión tomada el pasado viernes por los centros escolares de Santoña.
Los equipos directivos de los cinco centros públicos y concertados de la villa decidieron retrasar el inicio del curso debido a que el municipio se encuentra en fase 2. Argumentan que es incomprensible que haya 25 alumnos en un aula, mientras en la resolución del pasado 2 de septiembre se restringe las reuniones de más de 10 personas.
Alegan que no es una decisión sanitaria, sino lógica. Ven responsable retrasar una semana el inicio de este curso escolar hasta que se levante el cordón sanitario de 14 días.
"No estamos pidiendo que se cierren, ni que no vayamos a trabajar", argumentaba una maestra de educación infantil del Macías Picavea, uno de los colegios públicos de Santoña. "Es más, solo pedimos que los alumnos vengan una semana más tarde, para controlar de alguna forma la transmisión del virus, porque además de los alumnos de Santoña, hay otros 300 alumnos más que llegan de otras localidades."
La decisión de atrasar el comienzo del curso se ha visto paralizada, después de que los equipos directivos recibiesen una carta de la Consejera de Educación, Marina Lombó, que les instaba a que debían abrir, ya que no es de su competencia decidir, sino que es de Sanidad.
Los directores han seguido las directrices de Educación, pero siguen pensando que es una mala idea seguir con el curso en Santoña.
De todas formas toda la comunidad educativa, docentes, alumnos, padres y madres y sindicatos apoyan a los centros santoñeses y piden que Educación retrase el curso 2020-2021 en Santoña hasta que acabe el "confinamiento".