El UCAM Murcia CB resbala en el primer test de pretemporada

Murcia

El UCAM Murcia CB volvió a jugar un partido de baloncesto tras mas de 170 días en el dique seco por la pandemia de COVID-19. El primer rival de pretemporada fue BAXI Manresa, que comenzó tímido en la anotación junto a los universitarios. Los guarismos del 1Q fueron bajos, los lógicos errores en las selecciones de tiro fueron comunes entre ambos equipos. Pese a ello, se vio un UCAM despierto y cogiendo ritmo.

DiLeo hizo lo propio en sus minutos de juego desde el perímetro, al igual que Peter Jok, que sorprendió desde tres y en tiros de campo con ligero punteo. El recién llegado de la liga francesa dejó buenas sensaciones, aunque le costó generar tiros efectivos tras la salida del bloqueo. En estos primeros 10 minutos, Frankamp llevó la inciativa en la creación, pero faltaba verle en la anotación. Los murcianos echaron de menos a Radovic, que se quedó en el banquillo por una sobrecarga. Tampoco jugó Rafa Luz (20-22)

En el 2Q se empezó a destapar el máximo anotador de la pasada campaña en la liga griega. Frankamp adquirió más galones y fue contagiando de confianza en el equipo, algo que ayudó también a Jordan Davis, que en el primer cuarto no se encontró demasiado cómodo. Por parte de Manresa, Rafa Martínez sacó la artillería pesada para poner en aprietos al UCAM (44-45),

BAXI Manresa fue más incisivo en el tercer cuarto. A base de triples, el conjunto catalán se fue distanciando en el luminoso hasta irse de 10 arriba. Sima fue determinante en el rebote, algo que dificultó a los universitarios en las segundas jugadas tras dar en el hierro, al igual que Tabu, que con sus bloqueos impidió que Jordan Davis se moviese con agilidad (68-52).

Con un equipo murciano lleno de caras nuevas, lo que más se notó es que el equipo dirigido por Sito Alonso tiene que adaptarse a los sistemas nuevos. Sí que se vio mucha intensidad, donde Sadiel Rojas fue una vez más el gran estandarte haciendo justicia a su condición de capitán (72-61).

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En los primeros instantes del útlimo cuarto, el UCAM empezó la escalada para acercarse al rival. Frankamp siguió a lo suyo, dirigiendo y anotando, aunque la férrea defensa de Manresa dificultó los movimientos en el ataque murciano. A falta de cuatro minutos para el final, los catalanes se fueron 14 arriba porque dieron con la tecla del acierto en cada ofensiva, algo que a los universitarios les pesó sin tiempo de reacción (90-76).