Lo que la Junta le contó al juez
En su primer informe, que el magistrado consideró insuficiente, la Junta ofrece una tasa de incidencia calculada sobre el dato de población del INE, que no refleja la totalidad de las tarjetas de los centros sanitarios de Aranda, a los que están adscritos 3.000 usuarios más
Este documento enviado por la Dirección General de Salud Pública indica que hay once responsables del rastreo en la zona, incluyendo los de Aranda Rural, zona a la que no afectan las medidas sobre las que decide el juzgado

Cadena SER

Aranda de Duero
Aunque el informe de la Dirección General de Salud Pública no era todo lo completo que el juez necesitaba para decidir sobre la continuidad del confinamiento de Aranda sí revela algunos datos esclarecedores sobre los problemas de falta de claridad e incoherencia entre las cifras que ofrecen distintos departamentos de la Junta de Castilla y León al respecto de la incidencia de la enfermedad y de los recursos que se están utilizando para afrontar su repunte.
Es el caso del cálculo de la tasa de nuevos contagios detectados: según los datos aportados por los servicios de epidemiología la incidencia acumulada entre los días 4 y 10 de agosto es de 1168,74 casos por 100.000 habitantes, una tasa que como el mismo documento indica, se ha calculado sobre la cifra de población que refleja el INE en Aranda, esto es 32.856. Sin embargo las tasas de incidencia que refleja el portal de datos de la Junta (y que también incluye el informe en una tabla posterior) indican cifras menores en ese mismo periodo, de 110,97 por 10.000 habitantes en el centro Norte y de 99,56 por 10.000 habitantes en el centro sur. La disparidad se explica en que, en esta ocasión, el cálculo se hace sobre la cifra real de tarjetas sanitarias que atienden los centros de salud, que son 35.856, lo que resulta más ajustado a la realidad, ya que los potenciales positivos de estos usuarios se computan en Aranda y no en el lugar donde están censados según el INE. Si la cifra calculada por el servicio de epidemiología hubiera tenido como referencia el número de tarjetas sanitarias la tasa sería de 1072, 20 casos por 100.000 habitantes. Pese a que se trata de una diferencia que no rebaja la gravedad en el nivel de contagios sí muestra la disparidad de criterios y la dificultad para interpretar y comparar los distintos datos que ofrece la propia Junta, provocando distorsiones en su análisis.
Por otra parte, a la petición de datos del juez sobre el esfuerzo de la Junta por detectar los focos de la enfermedad, el informe responde con el número de responsables que hay en todo Burgos llevando a cabo las labores de rastreo, 109, detallando después que de ellos 11 están dedicándose a esta tarea en Aranda Norte, Aranda Sur y Aranda Rural, incluyendo en el mismo lote la zona básica de salud de los pueblos que rodean la capital ribereña, cuando ni las restricciones ni la decisión del juez les afecta, por lo que no se sabe a ciencia cierta cuántos de estos 11 rastreadores están trabajando en la confinada Aranda.
Llama también la atención la disparidad en cuanto a las PCRS positivas declaradas en cada una de las jornadas de referencia, con saltos tan significativos como que el sábado día 8 se notificaron solo 7 positivos nuevos mientras al día siguiente, domingo 9, fueron 121. Unos datos llamativos cuando el nivel de toma de muestras de lunes a viernes es similar.
Datos sobre la incidencia de la pandemia en Aranda entre el 4 y 10 de agosto
En cuanto a los datos que reflejan cómo está siendo este repunte de la pandemia en Aranda el informe refleja que la media de edad de los nuevos contagiados es de 35 años, pero la distribución en cuanto a edades indica que el mayor porcentaje de nuevos contagio en el periodo de referencia se detectó entre la población de 20 a 29 años (20,17%) seguido de quienes tienen entre 30 y 39 (17,14%), los que están entre 40 y 49 (16,92%), los adolecentes y preadolecentes de entre 10 y 19 (14,75%) y el 12,58% de quienes tienen entre 50 y 59. Las cifras caen en el resto de grupos de edad con un 7,81% entre los niños menores de 10 años, un 5,64% entre quienes están en la década de los sesenta, 2,60% son octogenarios y un 1,90% afecta a personas de más de 90 años. El paciente más joven tiene dos años y el mayor 91. El repunte está afectando prácticamente por igual a hombres y mujeres (49,3% de varones y 50,7% de mujeres)
Por lo que se refiere al control epidemiológico en el momento de realizar el informe estaban declarados 24 brotes con 107 casos vinculados, por lo que más de las tres cuartas partes de los casos no podían asociarse a focos comunes.