El peor verano para el sector turístico aragonés
En el Pirineo aragonés, la ocupación está en el 30%, cuando el año pasado por estas fechas superaba el 70% con picos de hasta el 90%. La puntilla ha sido la prohibición que ha lanzado Bélgica a sus ciudadanos de viajar a Aragón
Teruel
El sector turístico aragonés vive uno de sus peores veranos por la crisis sanitaria de la COVID 19. En el Pirineo, la ocupación está en el 30%, cuando el año pasado por estas fechas superaba el 70% con picos de hasta el 90%.
La puntilla ha sido la prohibición que ha lanzado Bélgica a sus ciudadanos de viajar a Aragón, unos de los turistas extranjeros que más visitan la provincia de Huesca, y que, como explica la vicepresidenta de la Asociación Provincial de Hostelería de Huesca, Anabel Costas, "ya están anulando reservas para agosto y septiembre". Pero ya antes de la prohibición belga, la ocupación del mes de julio bajo mínimos, con cifras que rozaban el 30%, un tercio de lo que debería ser habitual por estas fechas.
Además, la cuarentena que aplica Reino Unido a los que viajen a España y la declaración de Alemania de Aragón como zona de riesgo ha frenado la llegada de pescadores al Mar de Aragón, en Caspe, en su gran mayoría de éstas dos nacionalidades, y que genera cada año unos ingresos cercanos a los 6 millones de euros. La alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, asegura que "esta situación es un varapalo para la zona y defendía que Aragón es un lugar seguro para los turistas".
Las casas rurales, la gran alternativa del verano
En la provincia de Teruel, agosto comienza con mejores perspectivas que julio, aunque de momento la ocupación sigue siendo muy desigual. Las casas rurales siguen siendo la opción más demandada muy por encima del resto de alojamientos. Familias con niños y casa con piscina, a poder ser. Es la tónica de un verano denominado ya por los propios hosteleros como raro, donde la ocupación ha variado mucho dependiendo de cada localidad.