Ninguneados, desinformados e indefensos
Funcionarios del Decanato y el Servicio Común de Notificaciones de los juzgados de Zamora estallan ante el trato que han tenido en la gestión del falso positivo de Covid19 de una compañera
Acceso al Decanato de los Juzgados de Zamora / Cadena SER
Zamora
Las dependencias del Decanato y el Servicio Común de Notificaciones y Embargos de los juzgados de Zamora, han vuelto a abrir sus puertas una semana después de que se anunciara un positivo por Covid19 de una funcionaria del Decanato, que al final resultó un falso positivo.
Y en esas dependencias judiciales, nos hemos encontrado con el manifiesto enfado de los funcionarios de ambos servicios, que han transmitido a la Cadena Ser su sentimiento de indefensión, ninguneados y desinformados. Ni siquiera les ofrecieron hacerse la prueba del coronavirus a ninguno de ellos, salvo a 2 funcionarias que habían tenido contacto directo con la afectada.
Cuando saltó el positivo de la funcionaria del Decanato, el jueves 23 de julio, la Guardia Civil llegó a las dependencias afectadas y les indicó que se fueran a casa. No hubo más información, afirman, mientras esperaron infructuosamente en sus domicilios sin saber a qué atenerse y sin una llamada para recibir una elemental información, instrucciones o el ofrecimiento de realizar la prueba del virus, como esperaban.
Nadie se puso en contacto con ellos hasta el martes por la tarde, cuando les llamaron para comunicarles que volvían al trabajo presencial al día siguiente con la apertura de las dependencias, según afirma un funcionario del Servicio Común de Notificaciones y Embargos.
Otras funcionaria del Decanato, compañera de la afectada por el falso positivo, se enteró estando de vacaciones en otra comunidad autónoma. Había estado en contacto directo con ella los días anteriores a tomar su permiso.
Asegura, muy molesta, que se sintió indefensa al enterarse de la situación y acudir a los servicios de su lugar de destino, optando por regresar a Zamora. Pero aquí, al contactar con los servicios correspondientes relacionados con la pandemia, en lo que ella considera un “rastreador”, le dijeron que no le hacían la prueba pese a haber estado en contacto directo con la afectada.
Ella y otros compañeros optaron por hacerse la prueba o el test de la Covid19 por su cuenta y a su costa, ante la falta de respuesta de la administración. Unas pruebas que costaron entre los 50 euros de un test y los 140 euros de la PCR. Ahora están dispuestos a reclamar a la administración ese desembolso, porque creen tener derecho a ello, aunque no por ello dejan de mostrar su enfado porque a otros estamentos judiciales sí se les hacen las pruebas del coronavirus.
Otra funcionaria del Servicio Común de Notificaciones y Embargos, expresa indignada que es falso que les hayan hecho la prueba a los funcionarios del servicio, como se han llegado a publicar. Y también hace hincapié, de un lado, en las inadecuadas condiciones de la estancia en la que se alojan, compartiendo espacio, el Decanato y el Servicio Común de Notificaciones y Embargos; y de otro en la falta de seguridad en el trabajo de calle que tienen que ejecutar para transmitir las oportunas notificaciones a los ciudadanos.
La funcionaria del Decanato concluye advirtiendo que, tal como están trabajando, esto volverá a pasar.
