La emocionante banda sonora de la familia Linares

Cádiz

En casa de Federico Linares siempre ha habido una banda sonora. Canciones que forman parte de su vida y la de toda su familia en conjunto. Y que guardan, entre todos, como si fuera un álbum de fotos. La gran mayoría heredó un talento para entonar fácilmente y dominar los instrumentos como la guitarra con pasmosa habilidad. En eso, Federico hijo sacó cabeza a todos, motivado por los sones de AC/DC con los que se enganchó al rock. Y esa pasión arrebatada por la música, unida a la distancia que impuso entre Madrid y Cádiz el confinamiento, le llevó a la idea de convencer a toda su familia de montar su propia banda: The Linares Family Band. Y no solo eso, también reunir a grandes músicos, grabar sus canciones favoritas y publicarlas para todo el mundo. Así ha nacido Todos invitados, un disco que es un homenaje a la familia, a la música, y, por tanto, a la vida.

Federico Linares es gaditano y abogado. Su ascendente carrera le ha llevado al éxito profesional y ejerce ahora de referente como presidente de la consultora E & Y en España. En su apretada agenda, sacó tiempo para poner en marcha este disco. "Era una tarea difícil porque había que montar estudios en Cádiz, en Madrid, dárselo a los músicos..." Todos en la familia son muy autoexigentes, así que este disco es también una muestra de amor a las cosas bien hechas.

"No ha habido peleas para seleccionar las canciones", confiesa Linares. Porque ha habido unanimidad en que los temas que aparecen en el disco son parte esencial de la historia de esta familia. Abre el disco Sultans of swing, el clásico de Dire Straits. Está también Billie Jean, de Michael Jackson, Stairway to heaven, de Led Zeppelin o Living on a prayer, de Bon Jovi. Y hay también canciones en español; No puedo vivir sin ti, de Coque Malla; Soldadito marinero, de Fito; o Llamando a la tierra, de M-Clan. En la mayoría interviene Federico Linares, como voz y guitarra. Pero está todo el clan. Especialmente emocionante en el huapango de Cucurrucú Paloma, que protagoniza la matriarca de la familia, con una intervención estelar de Federico Linares padre. "Ha sido la más difícil de grabar, pero es también la más especial".

El abogado ha encontrado en este disco algo similar a lo que encuentra en el deporte de la vela, otra de sus pasiones. La entrega, la ilusión, el trabajo en equipo. Todo resumido en una palabra: la emoción. Eso es la música para la familia Linares. Y, por eso, en medio de un encierro forzoso, con muchos kilómetros por medio, se propusieron juntarse en un disco. Como si fuera un álbum de fotos. Para recordar para siempre las canciones que son, en verdad, toda su vida.