Solo puede quedar uno, Socuéllamos - Guadalajara por el ascenso a Segunda B
Azulones y morados se juegan el ascenso a la categoría de bronce del fútbol español
CD Guadalajara - Yugo Socuéllamos / Mariano Viejo - CD Guadalajara
Las Pedroñeras
El final de esta atípica temporada marcada por el Covid-19 ha llegado con tan solo dos equipos de pie. Socuéllamos y Guadalajara, los dos conjuntos más en forma de nuestro fútbol se enfrentan este sábado (21:30 horas) en Alcázar de San Juan por una plaza de ascenso a Segunda División B. No habrá prórroga en caso de empate, la promoción le correspondería al equipo mejor clasificado, el Socuéllamos.
El Socuéllamos llega a este partido repleto de confianza tras haber eliminado con solvencia futbolística al CD Toledo en la semifinal. Los de Manolo Martínez demostraron haber llegado en plenitud física y no dieron opción al equipo de Manu Calleja. Ante el Depor se espera que repitan los once jugadores que brillaron ante el Toledo.
El pasado también formará parte de esta final, el Socuéllamos viene de protagonizar dos duras derrotas en playoff en los últimos años. La pesadilla de Salamanca o la tanda de penaltis en Mérida sirven de motivación a un equipo que siente que este año sí, es el año del ascenso. “El fútbol le debe una al Socuéllamos”, explicaba Jordi López, presidente del Yugo Socuéllamos, en Radio Azul Cadena SER.
Hubo jugadores que acabaron tocados en la semifinal, pero van a estar todos disponibles en el equipo azulón. La duda, si Martínez repetirá con tres centrocampistas o apostará por Vargas, suplente ante el Toledo y en gran forma antes del inicio de la crisis sanitaria.
En cuanto al CD Guadalajara, más de 1500 días después de aquel 15 de mayo de 2016 con el empate a uno en el Salto del Caballo ante Toledo, que motivo el descenso del equipo de David Vidal y Germán Retuerta a 3ª División, el Dépor vuelve a luchar en un partido que vale por un ascenso, el primer paso para que el conjunto de la capital alcarreña regrese al futbol profesional.
Han sido 4 largos años de sufrimiento para una afición que disfrutó como nunca de su equipo en categorías superiores, pero que sufrió una mala gestión que le robó la ilusión.
Dos presidentes, 7 entrenadores y unos cuantos propietarios después, los morados, aún en concurso de acreedores y que rozaron el descenso a regional la pasada temporada, están a poco más de 90 minutos de poder volver a una categoría en la que militaron durante 7 temporadas en 2 etapas, 4 tras el ascenso a segunda división y 3 tras el posterior descenso.
Hace 6 días también necesitaba ganar su semifinal para poder estar en esta final y lo hizo, lo que sin duda ha generado una gran ilusión en la afición, ilusión que viene acompañada del trabajo de un cuerpo técnico con un futuro entrenador de 1ª división como Jose Luis Acciari, de una gran plantilla deportiva y humana, desde los titulares hasta los menos habituales y de una buena gestión en la dirección de la mano del presidente Carlos Ávila y de los propietarios argentinos Néstor Ruiz y Sergio Costantino, que en año y medio, ha invertido su dinero, bastante dinero, para evitar la desaparición del club, gesto con el que se han ganado el respeto de los deportivitas.
Tras la remontada en la semifinal ante el Quintanar, los de Acciari, con la baja de Laucha y las dudas de Edgar y Módula, pero conscientes de lo que se juegan y motivados por la victoria contra el Quintanar y la manera de conseguirla, viajan este sábado por la mañana a Alcázar de San Juan donde quedarán concentrados en el Hotel contiguo al escenario del partido, el Estadio Manuel Delgado Meco, allí, el Gigante Dormido esperará la hora de la verdad contra el Socuéllamos, con la intención de convertir un sueño, un deseo en una realidad para pasar a la historia como el equipo del 73 aniversario que en plena pandemia de devolvió la ilusión por el fútbol a toda la provincia de Guadalajara.
