La ARMH buscará antes de final de año a dos represaliados bercianos en la fosa de Cospedal (Babia)
Aunque podría iniciar la prospección de inmediato al ser una intervención aprobada también por la Junta, el colectivo debe esperar todavía permisos del Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica
Ponferrada
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica espera iniciar antes de final de año la prospección de la fosa de Cospedal en la comarca de Babia donde se cree que están enterrados los cuerpos de dos represaliados bercianos que huían a la Asturias republicana en 1936.
La intención es realizar sondeos para detectar indicios de posibles restos óseos o metálicos en una zona bastante acotada ya por los vecinos junto a un prado de la localidad. El colectivo espera que los restos metálicos sean los proyectiles utilizados en la ejecución de ambos jóvenes. Es una de las cuatro fosas autorizadas por el consejo asesor de la Memoria Histórica de Castilla y León, una autorización que, en teoría, debería facilitar una intervención de este tipo, pero que, sin embargo, está supeditada, en este caso, a obtener los permisos del Ayuntamiento de San Emiliano, la Confederación Hidrográfica y hasta la Diputación. En total, 5 autorizaciones diferentes que obligan a ampliar el plazo hasta final de año, aunque el colectivo podría intervenir casi de inmediato, una vez finalice la exhumación que, actualmente, se lleva a cabo en Asturias. Estos retrasos prorrogan de forma innecesaria la labor, totalmente civil y social, que se lleva a cabo por parte de asociaciones y familiares
Fue la familia de uno de los dos represaliados, Luis Vega, de 18 años y vecino de Noceda, quien ha dado la pista sobre la procedencia del otro desaparecido, un vecino de Quintana de Fuseros en Igüeña. Ambos habían huído juntos según ha relatado la hermana de Luis Vega que, con 94 años, ha facilitado parte de los datos para reconstruir la historia.
El Consejo Asesor también ha dado luz verde a la actuación en Magaz de Abajo, una fosa que lleva años de espera y que mantiene un litigio judicial con el propietario de la finca particular donde se encuentran los restos. La hija de uno de los represaliados ha fallecido sin finalizar esta lucha a la que dará continuidad el nieto del desaparecido.